Garm

Garm es un lobo enorme que guarda la entrada a Hel, la tierra de la muerte de la mitología asgardiana y que está al servicio de Hela, la diosa de la Muerte. Garm se encuentra encadenado a las puertas del reino, permitiendo el acceso a Hel pero devora a aquel que intenta salir de él. Según la leyenda, en el momento del Ragnarok Garm romperá sus cadenas y se enfrentará a Tyr, el Dios de la Guerra al que devorará después que este lo hiriera mortalmente.

La primera vez que se tuvo consciencia de la existencia de Garm fue cuando el guerrero asgardiano conocido como Greyval Grimson visitó Hel en busca de un totem místico que aseguraría la victoria en el combate. El guerrero se encontró con Garm a su llegada a Hel y el lobo le dejó pasar.

Tiempo después, Loki logró matar a Balder le Bravo usando una flecha de muérdago encantada, el espíritu de Balder descendió al reino de Hela cuyo acceso le fue flanqueado por Garm mientras el cuerpo del guerrero dorado permanecía en Asgard revivido mágicamente por Odín. Balder se dispuso a abandonar el reino de Hela pero hubo de enfrentarse no solo al lobo gigante sino a todos los ejércitos de los muertos antes de retornar al reino de los vivos.

Cuando Hela aprovechó el regreso de Surtur y la muerte de Odín para robar varias almas de inocentes mortales, Thor lideró una expedición para liberar dichas almas y devolverlas a sus cuerpos. Acompañado de Balder, Skurge el Ejecutor y Harokin y sus Einherjar, todos ellos se encontraron a Garm que les permitió el acceso pero les advirtió que no podrían cruzar de vuelta al reino de los vivos. Cuando Thor logró derrotar a Hela y liberar las almas de los mortales, Garm se enfrentó al Dios del Trueno cuando este y sus aliados intentaron escapar, pero Thor logró noquear al lobo usando su Mjolnir pudiendo escapar de Hel.

El destino de ambos, Garm y Thor, volvió a encontrarse cuando Thor, cuyo espíritu había encontrado cobijo en el indestructible cuerpo del Destructor, viajó a Hel para obligar a la Diosa de la Muerte a retirar el hechizo que había convertido el cuerpo del Dios del Trueno en un frágil amasijo de huesos. Portando un cuerpo construido por el mismo Odín y capaz de enfrentarse a los Celestiales, a Thor le fue fácil derrotar a Garm y entrar en Hel donde logró derrotar a Hela.

Garm estuvo presente en muchos de los malvados planes de su señora, como cuando tomó el control de las Valkirias como parte de su plan para acabar con la vida de Odín. Sus planes se vieron frustrados por la llegada de los Nuevos Mutantes (una de cuyos miembros era también una Valkiria y se había visto afectada por el hechizo de Hela), se produjo entonces un inquietante encuentro entre Garm y una de los miembros del grupo de mutantes, Loba Venenosa, que vio en el guardián de Hel a su lado oscuro.

Más tarde, cuando el espíritu de la asgardiana muerta conocida como Lorelei poseyó el cuerpo del Destructor, logró aprisionar a Hela y encerrar a Garm en roca sólida cuando el lobo intentó defender a su ama. Cuando Sif y Balder marcharon a Hel en busca del recientemente exiliado Thor, encontraron a Garm en su prisión y tras liberarlo, el lobo les dijo donde encontrar a la Diosa de la Muerte y como liberarla. Una vez libre, Hela imbuyó el cuerpo del Destructor con la mente de Garm y lo envió a la Tierra para vengarse de Thor. Con la mentalidad salvaje del lobo, el Destructor se enfrentó y mantuvo en jaque no solo a Thor sino también a Thunderstrike hasta que finalmente el poder combinado de ambos logró derrotar al Destructor y devolver la consciencia de Garm de vuelta a Hel.

Cuando Kurse tomó el control de Hel y dirigió a un ejército compuesto de guerreros muertos en dirección a Asgard para encontrar a su ancestral enemigo, Malekith, Garm intentó detenerlo pero fue derrotado por el guerrero. El lobo se unió a Sif para avisar a Hela de los planes de Kurse y la diosa de la Muerte usó su poder para llamar a sus ejércitos de vuelta al Reino de la Muerte. Como venganza, Hela obligó a Thor a permanecer en Hel como su siervo, ante esto, Balder y Hulk marcharon al Reino de los Muertos dispuestos a liberar al Dios del Trueno, así, mientras Hulk y Thor se enfrentaban a Hela, Garm luchaba contra Balder. El lobo hubiera acabado con el guerrero dorado pero finalmente Thor logró que Hela renunciara a mantenerlo en Hel permitiéndole marchar, el Dios del Trueno y Hulk llegaron a tiempo para ayudar a Balder a derrotar a Garm y los tres regresaron a Asgard.

Recientemente, Garm, como el resto de los asgardianos, murió a consecuencia del Ragnarok, se ignora si el guardián de Hel ha vuelto a la vida como el resto de los asgardianos en tiempos recientes.