Payaso

Eliot Franklin trabajaba como artista de circo, actuando como payaso, equilibrista y malabarista. En algún momento se unió al Circo del Crimen de Maynard Tiboldt, aunque pronto lo abandonó junto a sus compañeros, la Bala de Cañón Humana, la Princesa Pitón y Ernesto y Luigi Gambonno, que pretendían labrarse una carrera criminal por su cuenta. Juntos trataron de robar una galería de arte, liderados por Payaso, pero fueron detenidos por Spiderman. Tiboldt los sacó de la cárcel, y regresaron al Circo del Crimen. Más tarde trataron de reclutar a Ojo de Halcón, Bruja Escarlata y Mercurio, pero los tres Vengadores rechazaron la oferta.

Junto al Circo del Crimen, Eliot combatió a Hulk, la Cosa, el Hombre de Hielo y el Hombre Gigante, entre otros, pero en algún momento decidió abandonar el Circo y unirse a su padre, el payaso Corky, que trabajaba en la Feria Quentin. Sin embargo, sus compañeros del Circo del Crimen le siguieron, provocando un enfrentamiento con el Motorista Fantasma en el que su padre acabó malherido. Irónicamente, las facturas médicas del tratamiento de Corky obligaron a Eliot a regresar al Circo del Crimen.

Elegido líder del Circo por sus compañeros, provocó un nuevo enfrentamiento con la Feria Quentin, aunque en realidad lo que buscaba era una ocasión para vengarse del Comefuego por herir a su padre. El Motorista Fantasma detuvo la pelea, y obligó al Payaso a mirar su propia alma malvada. Esto redujo a Eliot a un estado catatónico.

Tiempo después, tanto el Payaso como su padre se recuperaron, y Eliot regresó al Circo del Crimen, acompañándoles en sus enfrentamientos contra Namor, Mortaja, Hulka o Power Pack.

Se unió de nuevo a la Princesa Pitón, Bala de Cañón y los Gambonnos, para crear una banda de ladrones en Hollywood, aunque en esa ocasión fueron detenidos por Hulk. Entonces, Eliot decidió trabajar en solitario, convirtiéndose en un asesino a sueldo. Robaba la televisión de cada una de sus víctimas y las instalaba en la habitación donde vivía, tratando de ver todos los canales al mismo tiempo, con el fin de escuchar algo acerca del Jefe de Pista y poder vengarse de él. Sin embargo, no consiguió ninguna pista de su paradero hasta que recibió el encargo de matar a un criminal, que resultó ser Nick Furia bajo el control mental del Jefe de Pista. Entonces reconoció a Tiboldt, que se presentaba a las elecciones con el alias de "Martin Thraller", y ayudó a Deathlok a detenerle. Agradecido por su ayuda, Deathlock decidió dejar libre a Eliot, en lugar de entregarle a SHIELD.