Bifrost

Según la leyenda, el Puente Brifost une el Reino de los mortales, la Tierra, con el Reino de los Dioses, Asgard. La leyenda indica que el Bifrost termina en el cielo, frente al Himinbjorg, el hogar de Heimdall, que vigila el puente desde el alba de los tiempos. Siempre atendiendo a la leyenda, la destrucción del Bifrost por las fuerzas de Muspelheim serían una de las señales que antecederían al Ragnarok.

Son hechos confirmados que el Puente Bifrost se extiende por el vacío estelar que se encuentra entre los Nueve Mundos y que es conocido como “el Mar del Espacio”, y que une directamente Asgard con Midgard. Generalmente invisible, el Bifrost es visible desde la Tierra cuando se produce el fenómeno meteorológico conocido como el arcoiris. En cambio el Bifrost es perfectamente visible desde Asgard. Aunque no se conoce como funciona exactamente el Bifrost, está generalmente reconocido que no hay que recorrer toda la distancia entre Asgard y Midgard, en un momento dado sobre el Bifrost, existen portales dimensionales que acortan el camino que, de otro modo, llevaría días.

En un momento determinado, pero de esto hace siglos, Odín encargo a Heimdall la vigilancia del puente ya que sus agudos sentidos percibirían a cual visitante que intentara llegar a Asgard atravesando el Bifrost. Nunca ha cejado el centinela de Asgard de vigilar el Bifrost, excepto una breve temporada en que Odín debía dormir el sueño reparador que le permitía recuperar su poder. En ausencia de Thor, el gobierno de Asgard recayó sobre Heimdall que dejó su puesto de guardián del Bifrost en manos de los Tres Guerreros, cuando Odín recuperó su poder, Heimdall abandonó el trono y retomó su legendaria labor. A través del Bifrost han viajado aquellos asgardianos que deseaban viajar a Midgard, entre los mas frecuentes se encontraba por su puesto Thor, los Tres Guerreros y Sif. También lo hizo Loki aunque en la mayoría de las ocasiones tuvo que eludir la vigilancia de Heimdall ya que tenía prohibido marchar a Midgard.

Aunque en al menos dos ocasiones, el Bifrost ha permitido el cruce del espacio dimensional a los ejércitos de Asgard, con ocasión de la lucha entre los asgardianos liderados por Odín y las fuerzas rebeldes encabezadas por Loki y Tyr (que pensaba que Odín había insultado a Frigga manteniendo una relación extra marital) y en una segunda ocasión cuando llegó a las fuerzas asgardianas a la Tierra para enfrentarse a los demonios de fuego que amenazaban la Tierra. Pese a que son menos frecuentes, el Bifrost ha sido cruzado tambien por terrestres para marchar a Asgard, como por ejemplo cuando la Guardia del Infinito marchó al Reino Eterno para reunirse con Odín y encontrar un remedio para curar a Thor, que había enloquecido y se había convertido en una amenaza para el Universo.

El Puente Bifrost ha sido bloqueado en por lo menos una ocasión y ha sido destruido en tres ocasiones. Fue bloqueado con ocasión de un plan urdido por la Encantadora y por Ares que planeaban hacerse con el control de Asgard, el Olimpo y la Tierra, para impedir que Thor pudiera regresar a Asgard y prevenir a Odín de la amenaza de Amora y del Dios de la Guerra, la asgardiana lanzó un hechizo que impedía a Thor atravesar el Bifrost para volver de Midgard al Reino Eterno.

En cuanto a las veces que el Bifrost ha sido destruido, en la primera de ellas, el señor de Muspelheim, Surtur, envió a sus huestes a la Tierra, atrayendo a los asgardianos hasta Midgard liderados por Thor, mientras en Asgard únicamente quedaban Odín y Heimdall. En la Tierra, Surtur incendió la ciudad de Nueva York obligando a Thor a convocar a la lluvia para que la tormenta apagara los incendios, al hacerlo el demonio de fuego cumplió su objetivo, se produjo la aparición del arcoiris que permitió a Surtur encontrar el camino hacia Asgard. Tras cruzar el Bifrost, Surtur se enfrentó a Heimdall al que derrotó y arrojó al Mar del Espacio, seguidamente, y para evitar que los asgardianos volvieran a Asgard y ayudaran a Odín, destruyó el Bifrost.

Acabada la guerra con Surtur con la desaparición tanto del Demonio de Fuego como de Odín, Asgard vagó durante meses en el vacío dimensional, esta deriva les llevó a caer a la Zona Negativa poco antes que se produjera el retorno de Odín, preso de Set, Dios de la Muerte. El poder de Odín devolvió al Reino Eterno a su lugar en los Nueve Mundos, y tras esto le otorgó a Heimdall su cetro de poder, que fue utilizado por el guardián del puente para recrear el Bifrost.

La segunda ocasión en que el Bifrost fue destruido, fue con ocasión del ataque de los Dioses Oscuros. Estos antiguos enemigos de los asgardianos aprovecharon que estos estaban debilitados tras haber pasado meses atrapados en una forma mortal como parte de un plan urdido por Odín para eludir el Ragnarok. Tras recuperar su aspecto divino, los asgardianos se enfrentaron a Set, Dios de la Muerte, en un combate que dejó a Odín exhausto. Este fue el momento elegido por los Dioses Oscuros para caer sobre Asgard como un ciclón, derrotar a los asgardianos y destruir el Bifrost aislando el Reino Eterno del resto de los Nueve Mundos. Pese a que no se sabe el momento exacto, es de suponer que el Bifrost fue reconstruido por Odín después de su liberación de los Dioses Oscuros por parte de Thor y sus aliados.

La tercera vez en que el Bifrost fue destruido, fue en el reciente Ragnarok. Asgard sufrió el ataque lanzado por Loki, que habiéndose hecho con la Forja que construyó Mjolnir, fabricó cientos de martillos de uru, menos poderosos que el original (ya que no estaban imbuidos de la magia de Odín) pero en conjunto igual de mortales.

Tras reunir un ejército formado por demonios de fuego, trolls, y soldados de Hel, Loki lanzó un primer ataque contra el Reino de los Enanos mientras se celebraba el funeral por Eitri. Con este ataque expulsó a Thor hasta la Tierra y acabó con la vida de numerosos asgardianos, seguidamente atacó la propia Asgard y el Reino de los Elfos sembrando la muerte a su paso. En algún momento entre el ataque al Reino de los Enanos y el regreso de Thor a Asgard junto a sus compañeros de los Vengadores, Loki destruyó el Bifrost, asesinando a Heimdall que permaneció fiel en su puesto pese al ataque de tan poderoso enemigo. Los restos del Bifrost todavía caían sobre Asgard cuando el Dios del Trueno regresó a su hogar.

El ataque de Loki acabó desencadenando el Ragnarok, finalmente Thor devolvió a los asgardianos a la vida y la propia Asgard fue trasladada a la Tierra, situándose sobre el pueblo de Broxton, pero no hay constancia que el Bifrost haya sido recostruido.