Instituto Solomon para criminales perturbados

El Instituto Solomon para criminales perturbados era la tapadera bajo la cual se ocultaba una de las academias de entrenamiento del Supervisor, donde se entrenaban a reclutas para ser utilizados como secuaces de los súper criminales.

El Supervisor puso como jefe de personal del Instituto al Doctor Pernell Solomon, el cual tenía una salud precaria debido a que tenía un corazón débil y un tipo de sangre raro que impedía un trasplante. Solomon uso los recursos científicos del Supervisor para crear un clon, al cual modificaron genéticamente para que no tuviera las deficiencias genéticas del original, y después aceleraron su crecimiento con el fin de quitarle el corazón y trasplantárselo a Solomon.

El clon, que recibió el nombre de Selbe, escapó del Instituto y huyó hasta la Mansión de los Vengadores en busca de protección. Pero Solomon obtuvo una orden judicial que obligó a los Vengadores a entregarle a Selbe que fue llevado al Instituto donde le prepararon para el trasplante. Pero una de los Vengadores, la Avispa, no se conformó con las explicaciones de Solomon y se infiltró en el Instituto en busca de Selbe descubriendo la verdadera utilidad del lugar. Desgraciadamente, fue descubierta por las cámaras de seguridad y fue noqueada al respirar gas sedante. Mientras, los Vengadores acudieron en ayuda de su amiga y su esposo, Chaqueta Amarilla, se infiltró en el Instituto junto a su compañero, el Hombre Hormiga II. Juntos liberaron a Janet e incluso derrotaron a Solomon y sus secuaces, pero fueron sorprendidos por la llegada del Supervisor que capturó a los héroes.

Furioso, el Supervisor acabó con Pernell y se dispuso a ejecutar a los héroes, pero entonces entraron en acción el resto de los Vengadores que derrotaron a los esbirros del Supervisor, pero no pudieron con el maestro de la academia que los contuvo y logró escapar, dejando atrás a los héroes que capturaron a los criminales y clausuraron el Instituto.