Kinney, Sarah

Desde su infancia Sarah Kinney fue víctima de malos tratos por parte de su padre Ronald Kinney pero cuando Sarah se decidió a denunciar no obtuvo apoyo por parte de su madre ni de su hermana Debbie por lo que pese a retirar la denuncia cortó totalmente la relación con su familia decidiendo no crear nunca una propia y dedicarse plenamente a sus estudios como gentista.

Cuando Martin Sutter decidió intentar emular los éxitos conseguidos con el mutante Lobezno en el Proyecto Arma X decidió incorporar a la Doctora Kinney en el Proyecto Recreación del Programa Arma Plus apostando por la clonación del propio James Howlett para conseguir un sujeto acorde para repetir el experimento tras los continuos fracasos de su compañero en el proyecto, el doctor Zander Rice {X-23 1}.

La enemistad entre Rice y Kinney se hizo patente desde el inicio.Tras un parón en la investigación para conseguir clonar el cromosoma Y que estaba deteriorado en la muestra tomada, Kinney decidió contradecir una orden directa de Sutter y crear un clon femenino del sujeto con dos cromosomas X, cuya gestación llevó a cabo ella misma y cuyo éxito dando a luz a la conocida como X-23 le otorgó el odio directo de su compañero Rice. Zander extrapoló para con X-23 el odio que sentía por Lobezno por lo que la maltrataba siempre que podía y le culpaba de la muerte de su padre, lo que produjo que Kinney comenzará a experimentar cierta cercanía maternal que le impulsaba a proteger a la chica.

En algún momento durante la infancia de X-23 el Proyecto Recreación se desligó del Programa Arma y, todavía bajo la dirección de Sutter y en colaboración con Rice y Kinney, se acabaría llamando La Fundación que trabajaría en la creación de otros superseres como Nativa, Kimura o Depredador X. Cuando X-23 tenía 7 años y siendo tratada constantemente por Zander como un arma en vez de como una niña, pese a las reticencias de Sarah, Sutter aprobó al doctor usar radioactividad para activar su gen X y provocar que surgiera su mutación,sus garras y su factor curativo. También realizó la aplicación de adamantium a sus garras y realizó con éxito el experimento de aroma activador que usaba feromonas para sacar el lado salvaje de X-23 convirtiéndola en asesina capaz de matar a su propio maestro en artes marciales {X-23 2~ 3}.

A Sutter se le fue un poco de las manos la instrucción de Rice que convirtió a X-23 en un arma despiadada a la que daba continuas misiones mediante un sobre y un cronómetro. Sin embargo Sutter miraba hacia otro lado porque alquilaba los servicios de X-23 entre afamados criminales como Kingpin y asociaciones a cambio de cuantiosas cantidades de dinero. Kinney se dio cuenta de que Rice había puesto en marcha un segundo proyecto en el que crearía más de venticinco clones con las mismas propiedades que X-23 y que había intentado dejar morir a la chica en una misión suicida contra IMA pero el factor curativo de la mutante la salvó por lo que vio la necesidad de acabar con la vida de su compañero {X-23 4}. Antes de ello sin embargo utilizó las cualidades de X-23 para rescatar a su sobrina Megan de un secuestrador lo que le acercó un poco más a su hermana Debbie con quien había perdido el contacto y lo que le decidió a urdir un plan para liberar a X-23 y huir con ella {X-23 5}.

Mientras tanto, Rice hizo que Sutter le dejara al cargo de todo el proyecto en caso de que le ocurriera algo y decidió encargarle a la mutante asesina acabar con la vida de Sutter, su mujer Rachel y su propio hijo Henry y aunque X-23 mató a los adultos, dejo vivir al niño {X-23 5}. Tras esto echó a Kinney del proyecto rociándola antes con el aroma que volvía loca a X-23 para que la matara la próxima vez que la viera. Sin embargo, la propia Kinney había dejado una misión a X-23 con carta y cronómetro pidiéndole que destruyera todo el Complejo, el resto de fetos de posibles clones como ella y que asesinara a Rice quien murió en la explosión del Complejo. Cuando madre e hija se disponían a huir, X-23 olió el compuesto química y no pudo evitar asesinar a su propia madre aunque Sarah le perdonó y le entregó un resumen de su propio origen a su hija así cómo la dirección de Charles Xavier y su Academia para que acudiera allí {X-23 6}.