Mercurio

El ser conocido como Mercurio es oriundo del planeta Gramos, un mundo ubicado en el otro extremo de la Vía Láctea (con respecto a la Tierra) que fue el hogar de una pacífica a la par que tecnológicamente avanzada civilización hasta que un misterioso pliegue espacial se abrió en las inmediaciones de dicho planeta. A consecuencia de esta anomalía gravitométrica, únicamente las longitudes de onda que se hallan en los extremos del espectro electromagnético conseguían atravesar la atmósfera, privando a los Gramosianos de la luz ordinaria que sustentaba sus vidas. En su intento por sellar el pliegue espacial, el Alto Señor de Gramos decidiría enviar al mejor psico-explorador de su pueblo, Mercurio, a la Tierra. Los científicos de aquel planeta habían descubierto un modo de "proyectar" la mente de un individuo al interior de un cuerpo huésped que se encontrara en mundos alienígenas situados a enormes distancias interplanetarias con propósitos exploratorios. Sirviéndose de este método, enviaron la mente de Mercurio al cuerpo del acaudalado propietario terrestre Karl Sarron. Durante meses, Mercurio se valdría de la fortuna de Sarron para hallar los materiales necesarios con los que construir el transformador energético que le permitiría apropiarse del campo electromagnético terrestre. En el transcurso de esta misión, Mercurio detectaría inusuales emanaciones de energía procedentes de cierta oficina ubicada en uno de los múltiples edificios propiedad de su cuerpo huésped, la oficina alquilada al Doctor Donald Blake. Pronto averiguaría que dicha energía provenía de las transformaciones de Blake en su verdadero yo, es decir Thor. Tras enterarse gracias al Alto Señor de Gramos de que la situación del planeta era Crítica, Mercurio trataría de absorber parte de las energías de estas transformaciones con el fin de transportar su verdadera forma a la Tierra, utilizando sus poderes nativos para llevar a cabo su misión con más rapidez. Intentando dicha transformación, Mercurio se desesperó al comprobar que únicamente había podido transportar parcialmente su cuerpo original a la Tierra. La mitad derecha se había convertido en una extraña imagen en negativo de su verdadera forma, poseyendo energías opuestas a las de la otra mitad. Tras llegar a la conclusión de que debía absorber una cantidad mayor de la energía liberada por Thor, entablaría un combate con el Dios del Trueno en el que utilizaría tanto sus poderes originales como los recién adquiridos. A pesar de todo, sería finalmente derrotado cuando, tras ser cubierto por hierro fundido por Thor, las energías opuestas de su cuerpo convergieron y se cancelaron mutuamente {T 208}.

Mercurio desaparecería, aparentemente destruido, cuando en realidad había sido transportado dimensionalmente por Xorr el Dios-Joya (los restos cristalizados poseedores de consciencia de una antigua raza alienígena dotados de vastos poderes). En realidad, el supuesto rescate de Mercurio había sido un error y Xorr lo devolvería a Gramos. Una vez en su hogar, Mercurio informaría al Alto señor de los poderes exhibidos por este ser, siendo enviado al mando de un pequeño batallón para extraer de Xorr las energías que su planeta necesitaba. Casualmente, Mercurio volvería a toparse con Thor en el transcurso de esta nueva misión. Sin embargo, cuando Thor advirtió que Xorr rebosaba maldad, tanto él como sus compañeros asgardianos ayudarían a los Gramosianos a derrotarlo, obteniendo así los elementos necesarios para salvar Gramos {T 214~ 216}.

Con la excusa de obtener el secreto de la construcción del Proyector de Omni-Onda para salvar una vez más a su planeta de la desgracia, Mercurio visitaría de nuevo la Tierra en busca del Capitán Marvel. Allí un desconfiado Mar-Vell le plantaría cara brevemente, enzarzándose en un encarnizado combate hasta que las explicaciones de Mercurio lo convencieron para que lo acompañara a su planeta. Nada más llegar, los secuaces de Mercurio intentaron acabar con él, descubriéndose que no era más que un montaje pues el gramosiano pretendía invadir la Tierra. Tras derrotar a una autentica horda de enemigos, Mar-Vell se vería las caras con el propio Mercurio, derrotándolo con facilidad y volviendo a la Tierra. Tiempo después, se sabría que había sido retenido cautivo por el Extraño en su mundo-laboratorio. Tras escapar de su encierro, junto a muchos otros presos, atacaría a su captor, siendo finalmente derrotado por el zumbador del Escuadrón Supremo {CM 51; Q 14, 16}.