It el Coloso Viviente

Como prueba de lealtad al estado de su nación, al escultor soviético Boris Petrovski se le encomendó realizar una obra que conmemorara los logros de la Unión Soviética. Burlándose de la tarea encomendada, Petrovski esculpiría una estatua de granito de 30 metros de altura, una obra que inspiraba temor y además mostraba los sentimientos que el escultor albergaba hacía los gobernantes totalitarios del país {TOS 14}.

La noche antes de que los oficiales del ejército vinieran a inspeccionar su trabajo, Petrovski contemplo como una nave espacial se estrellaba en las cercanías de su estudio ubicado a las afueras de Moscú. Sintiendo curiosidad, se dirigió hacia el lugar del accidente para contemplar como un alienígena con aspecto de cangrejo emergía de los restos de la nave espacial. Horrorizado, volvería a toda prisa a su estudio, siendo perseguido por el viajero espacial, un miembro de la raza de los Kigors. Petrovski pronto averiguaría que el kigor no estaba interesado en él, si no que buscaba el modo de protegerse de la, para él, extraña atmósfera de nuestro planeta. Contemplando la estatua realizada por el escultor, a la que acabaría conociéndose como el Coloso, el kigor iniciaría el proceso de transferencia mental al interior de la misma. En cuestión de minutos, la creación de Petrovski se convivió en un coloso viviente en movimiento al haberle insuflado vida por medios desconocidos el alienígena {TOS 14}.

Cuando los militares hicieron su aparición, creyeron que el Coloso era parte de un intento de Petrovski de apoderarse de la nación. La presencia del Ejército soviético fue requerida para derrotar a la criatura. A pesar de encajar repetidos ataques directos por parte de las tropas, el Coloso no fue destruido. Como represalia por los ataques, el kigor utilizaría el cuerpo de la criatura para atacar Moscú. La ciudad podría haber sido completamente destruida de no ser por la llegada providencial de una partida de rescate del planeta natal del alienígena. El kigor abandonaría la estatua y volvería a su planeta de origen. Desprovista una vez más de vida, el Coloso sería utilizado nuevamente para su propósito original, la mera propaganda {TOS 14}.

Más adelante, el Gobierno soviético decidiría enviar al Coloso a los Estados Unidos, donde sería expuesto en una exhibición internacional. Sin embargo, tras su llegada a Los Ángeles, un contingente bélico de Kigors se valdrían del sistema nervioso psicoquinético dejado en la estatua por el primero que la había habitado para depositar su consciencia en la estatua y, en su afán de conquista, causar el caos en la ciudad. El Ejercito de los Estados Unidos demostró estar tan indefenso contra el Coloso como lo había estado el soviético. Únicamente un osado plan orquestado por Bob O’Bryan, un diseñador de efectos especiales empleado por los Estudios Delazny, salvó el sur de California de la destrucción. O'Bryan engañaría a los alienígenas para que transfirieran sus mentes a otro objeto. Este gigante era en realidad una trampa creada por él. Una vez los alienígenas hubieron transferido sus mentes a su nuevo contenedor, O'Bryan detono los explosivos que ocultaba, aniquilando a los Kigors {TOS 20}.

El Coloso permanecería en los terrenos del estudio donde los alienígenas lo habían abandonado, pues era demasiado enorme para retirarlo de allí. Unos pocos meses después de este suceso, O'Bryan fue herido en un accidente y quedo confinado a una silla de ruedas. Amargado por su actual estado, se sumergió en su trabajo, alejándose de sus amigos y compañeros de profesión. Solo el Coloso le resultaba todavía de algún interés, pues para él era un símbolo de lo que un hombre podía hacer enfrentado a increíbles desafíos. También era un recuerdo de la única vez en su vida que O'Bryan podía decir con total certeza que había sido un héroe {TOS 21}.

Mientras se hallaba trabajando hasta tarde en los efectos especiales del programa televisivo de éxito "Señores de las Estrellas", O'Bryan contemplaría accidentalmente el intento de secuestro del Coloso por un grupo de hombres que utilizaban equipo científico avanzado. La visión de dicho grupo enfureció a O'Bryan. De una manera que nunca fue explicada con exactitud, este repentino fogonazo de intensas emociones provocó una transferencia mental entre O'Bryan y el Coloso. Como los alienígenas antes que él, O'Bryan se encontró con que su mente tenía el completo control de un gigante de piedra viviente {TOS 21}.

Puesto que O'Bryan no estaba acostumbrado a utilizar un cuerpo tan enorme, el Coloso fue fácilmente derrotado por un ataque usando gas nervioso (aunque se desconoce de qué manera esto podría haber afectado adversamente a la estatua). La mente de O'Bryan se vio forzada a volver a su cuerpo, y el Coloso fue trasladado a la guarida submarina del Doctor Vault, un genio científico que había sufrido una grave crisis emocional tras enterarse de que sufría un desorden nervioso terminal. Vault confiaba en evitar su muerte transfiriendo su mente al Coloso permanentemente. Percatándose de lo ineficaz que resultaba mantener el Coloso con sus 30 metros, lo sometería a su rayo condensador de materia, quedando reducida la estatura del Coloso a unos 9 metros. Antes de que Vault pudiera transferir su consciencia a la estatua, O'Bryan conseguiría dar con el paradero del Coloso mentalmente y transfirió su mente de nuevo a él. Esta vez derrotaría fácilmente a los secuaces de Vault, escapando a continuación de la guarida subterránea {TOS 21}.

La estatua, cuando era animada por O'Bryan, recibió el apodo de It, el Coloso Viviente. Usando el cuerpo del Coloso, O'Bryan frustraría diversos intentos por parte de Vault de unirse a la estatua pero quizás el mayor de sus logros fue detener el intento de invasión lanzado sobre la Tierra por los alienígenas con aspecto de gárgola de Stonus 5, liderada por el dictador de dicho mundo, Granitor. Durante la lucha, el Coloso recibiría la ayuda de Fin Fang Foom, el legendario dragón chino que en realidad podría ser la Serpiente de Midgard bajo una forma ilusoria {TOS 22, 23}.

Poco después de la derrota de Granitor, O'Bryan decidiría poner fin a su identidad de de Coloso viviente para así poder dedicar tiempo a la rehabilitación de sus dañadas piernas. Tras esconder el Coloso en el abandonado cuartel general submarino de Vault, en apenas unos meses conseguiría recuperar el uso de sus piernas. Finalmente contraería matrimonio con la estrella de televisión Diane Cummings y se preparó para decir adiós para siempre a la transferencia mental {H2 244}.

Únicamente tras presenciar el ataque accidental de Hulk al Teatro Chino de Mann, O'Bryan decidió reconsiderar su decisión. Temiendo que Hulk lo destrozara todo, hiriendo a docenas de inocentes transeúntes, se convirtió una vez más en el coloso viviente. Sin embargo, el Doctor Vault presenció la reaparición del Coloso y, utilizando un avanzado dispositivo psiónico que amplificaba su poder mental, conseguiría transferir su consciencia a él. O'Bryan, tras meses de no haber transferido su mente a la estatua, no estaba habituado a los efectos debilitadores de la transferencia y por lo tanto sería fácilmente forzado a volver a su cuerpo por el ataque de Vault {H2 244}.

Habiéndose hecho con el control del Coloso, Vault decidiría demostrar el nivel de invulnerabilidad de la estatua atacando a Hulk. Sin embargo, A pesar de la gran fuerza desplegada por la criatura, no era rival para el poder de Hulk. En cuestión de minutos, el enfurecido goliat esmeralda había reducido al Coloso a polvo. Sin un cuerpo artificial que contuviera su mente, la consciencia de Vault retornaría a su cuerpo humano. Una vez allí, Vault descubriría que la transferencia mental había acelerado la progresión de su desorden nervioso enormemente. Minutos después, Vault falleció {H2 244}.