Tony Stark

Poco se sabe de la historia de Tony Stark de la Tierra-91126 excepto al igual que su contrapartida de la Tierra-616, era un genio en campos como la electrónica o la robótica, y que se convirtió en propietario de Industrias Stark, una de las empresas de mayor éxito del sector. Tony se rodeó de colaboradores leales como eran Harold Hogan, su presidente financiero, o Virginia Potts, su fiel secretaria, pero sobre todo de Jim Rhodes, que además del jefe de seguridad de su empresa era su mejor amigo. Además de sus éxitos como industrial y hombre de negocios, sin duda el mayor éxito de Tony fue la construcción de la armadura de combate que le permitía transformarse en el héroe acorazado conocido como Iron Man, se ignora en que aventuras tomo parte Tony, pero se sabe que conoció a Reed Richards que le tenia en alta estima y respeto por sus conocimientos, llegando a facilitarle un artefacto que habían encontrado en la Zona Azul, en el hogar del Vigilante, para ver si Tony era capaz de descubrir cual era su utilidad, también se sabe que Tony estaba cerca de alcanzar una cura para el cáncer mediante el uso de nanobots que eran capaces de comerse la carne muerta. Por desgracia, el genio científico y la habilidad empresarial no eran los únicos rasgos que el Stark de la Tierra-91126 tenia en común con su contrapartida de la Tierra-616. Como su homologo, Tony tuvo problemas con la bebida y acabo convertido en alcohólico, para desesperación de aquellos que estaban a su alrededor, que veían como su jefe y amigo se derrumbaba.

Pero las desgracias nunca vienen solas, y cuando la empresa estaba a punto de irse a pique e iba a ser absorbida por un consorcio chino, un peligro mayor se cernió sobre ellos cuando el Hombre Gigante proveniente de la Tierra 2149 y convertido en zombi debido al virus del hambre, llegó a Industrias Stark dispuesto a hacerse con un artefacto en poder de Stark y que le permitiría completar un aparato con el cual podría viajar al espacio y entre dimensiones lo que le permitiría alimentarse sin fin. El Hombre Gigante convirtió en zombis a muchos de los trabajadores de Industrias Stark a los que envió en busca del artefacto, Jim Rhodes intentó detener a los zombis pero el número de estos crecía sin parar. Tal vez Tony hubiera podido detener la incursión de haber tenido la armadura, pero en uno de sus muchos periodos de embriaguez la había dejado olvidada. Afortunadamente, Rhodes encontró la armadura de Iron Man y se la puso, logrando abrirse paso hasta Tony, el cual había encontrado una forma de derrotar a los zombis mediante su cura experimental del cáncer. Dado que los zombis estaban compuestos de carne muerta, los nanobots eran mortales para ellos. Stark convenció a Rhodes para que se marchara con la armadura, mientras el se sacrificaba, usando los nanobots para acabar con los zombis, por desgracia, dado que la única manera de acabar con los zombis era que estos ingirieran la cura, Tony se la bebió y después permitió que los zombis le mordieran, y de este modo, logro acabar con la excepción del Hombre Gigante que tras encontrar lo que buscaba marchó a su base en la Luna. Los actos de Tony salvaron la Tierra (momentáneamente) de la invasión zombi, pero esto le costó la vida.