Charlatán

Walter "Charlatán" Slocum era un traficante de droga que se había aliado con el Reverendo Estigio. Este siniestro personaje de tendencias antropófagas se dedicaba a extorsionar a sus víctimas prometiéndoles resucitar a alguno de sus seres queridos, de esta forma conseguía hacerse con sus posesiones y varias de sus ganancias las compartía con Charlatán quien las usaba para expandir su negocio {DHOLD 5-FB-BTS}. Pero el Castigador puso su punto de mira en el Reverendo Estigio y no tardó en asaltar su iglesia. Al sentir el tiroteo, el traficante intentó atrincherarse en su despacho, pero el Castigador simplemente lanzó una granada y lo mató. Estigio había adquirido poderes gracias a una página del Darkhold que el Enano le había entregado. Con ella resucitó a Charlatán. El hecho de estar ni vivo ni muerto le permitió poder hablar con los difuntos. Estigio envió a Charlatán para que atrajera a Castle, ya que quería usarlo contra el Motorista Fantasma prometiéndole resucitar a su esposa e hijos muertos, cosa que iba a cumplir, pero Castle lo mató. Charlatán aprovechó que los héroes estaban distraídos para llevarse el cadáver de Estigio, pero una figura en la sombra, posiblemente Centurius, le dijo que Estigio no se libraría tan fácilmente de su castigo por el simple hecho de haber muerto {DHOLD 5}.

El zombie desapareció de circulación durante varios meses, hasta que el Enterrador contactó con él usando la Senda de los Muertos cuando había sido capturado por el demonio Zarathos y varios miembros de los Caídos. Charlatán usó los conocimientos del Enterrador para acceder a la base de la Raza y advertir al Motorista Fantasma de que se hacía necesario proteger a sus miembros en la crisis que se avecinaba {M/CP 145/3}.