Laza-Lanti

Laza-Lanti era el hijo que la joven bailarina Timara tuvo al quedar impregnada de la simiente del monstruoso Señor del Valle. Sin que él lo supiera tenía un hermano gemelo que fue entregado a los druidas. Mientras que él fue dejado al cargo de una mujer anciana demente. Ignorante de la verdadera identidad de su padre, a la edad de diez años un día la mujer anciana que nunca hablaba se encontraba agonizante y con sus últimas palabras le dijo que tuviera cuidado del Señor del Valle. Laza-Lanti había oído historias sobre un monstruo que habitaba en esos parajes. Esa noche en la oscuridad vislumbró un par de ojos temibles entre los árboles. Asustado, Laza-Lanti huyó del Valle Oscuro y terminó convirtiéndose en un trovador {CTB 45-FB-BTS}.

Un día en el que se encontraba trovando en una posada de Shadizar, un bruto llamado Tumma intentó meterse con él, pero Conan, quien se encontraba escuchando sus versos, se interpuso. Pronto se desencadenó una lucha en la taberna y el trovador y el bárbaro fueron arrojados a una celda por la guardia de la ciudad. Usando un cuchillo escondido en el interior de su laúd lograron amenazar al guardia para que los sacara de la celda. Deseando regresar a su hogar natal después de diez años de ausencia, Conan decidió acompañarlo. Nada más llegar fueron recibidos por unos pastores, que al entender quien era quisieron atacarlo, pero Conan lo impidió. Entonces supieron de los sacrificios del ganado al Señor del Valle. Desando liberar a la región y ganarse su respeto, Laza-Lanti decidió investigar que ocurría. Vieron esa noche a una chica llevándose al ganado del sacrificio y la siguieron hasta una cueva donde los entregó a un ser monstruoso. Sin pensarlo dos veces Laza-Lanti se lanzó contra él y, no sin serias dificultades, logró matarlo. Entonces fue cuando la mujer le confesó que era su madre y le contó su historia. Sin los poderes del Señor de Valle, Timara envejeció ante su hijo y decidió quitarse la vida. El trauma de todos estos descubrimientos fueron más de lo que Laza-Lanti pudo soportar y también se quitó la vida {CTB 45}.