Huntarr

En el Microverso, a Iann-23 le fue arrebatado su padre mientras aún se hallaba en el útero para servir en los Bancos de Cuerpos del demente tirano Barón Karza, de manera que Iann creció siendo uno de los pocos supervivientes de las profundidades de la Primera Zona de Mundo-Hogar. Habiendo asesinado a un hombre a la temprana edad de 12 años, Iann y sus amigos solían burlarse de los Soldados Perro de Karza, pero ya adulto estos mismos soldados asaltarían a su familia, y lo llevaron ante el Comandante de la Fuerza (un Príncipe Argon poseído entonces por Karza) que lo reconstruiría mental y físicamente. Renacido en la forma del amorfo Huntarr, sería enviado a la Tierra para eliminar a los Micronautas a los que encontraría en la Mansión de la Patrulla-X, donde Rondador Nocturno utilizaría la Sala de Peligro para ayudar a que los Micronautas lo derrotaran. Volviendo al Microverso, pronto volvería a enfrentarse a Marioneta, la cual conseguiría convencerle de que se rebelara contra su amo. Con sus recuerdos comenzando a aflorar de nuevo, Huntarr se aliaría a los Micronautas, únicamente para ser expulsado del planeta por el vastísimo poder recientemente adquirido por Karza. Tras una serie de fallidos intentos por reclutar aliados entre los Acroyears y las bandas de Mundo-Prisión, Huntarr volvería a Mundo-Hogar para comprobar que las cosas estaban peor que nunca, pues su hermana y su madre habían elegido acabar con su vida antes que seguir viviendo así. Uniéndose oficialmente a los Micronautas, Huntarr pronto debió establecer una incomoda alianza con Karza cuando un ser virtualmente omnipotente, conocido como la Entidad, comenzó a aterrorizar al Microverso. Tras descubrirse que la Entidad no era más que el lado oscuro del Profesor Xavier, la Patrulla-X ayudaría a los Micronautas a acabar con él. Volviendo a Mundo-Hogar, Huntarr y los Micronautas se encontraron con que Karza había masacrado a prácticamente toda la población. Una vez los Micronautas hubieron derrotado a las tropas de Karza restantes, Marioneta acabaría con él {MICRO 37~ 58; X&M 1~ 4}.

Libres ahora para explorar el Microverso, los Micronautas aterrizaron sin proponérselo en el gigantesco Hijo de los Hacedores, que los transportaría fuera del Microverso. Tratando de curar a Huntarr, al que veían inestable, lo transformarían en una forma aún más monstruosa, una que parecía pensada únicamente para el combate. Huntarr se serviría de las energías de un huevo del Hijo para conseguir que la nave de los Micronautas escapara, y posteriormente curaría al grupo al completo cuando estuvieron a punto de fallecer por el envenenamiento radioactivo provocado por las energías del Hijo. Huntarr y los demás descubrieron que la violenta muerte de la población de Mundo-Hogar había provocado que se extendiera una locura suicida por todo el Microverso. Ayudados por Scion (nacido de un huevo robado por Huntarr), Huntarr y los Micronautas regresaron a Mundo-Hogar. A través de su propia transformación, Huntarr se había convertido en un Ser Fundamental y compartiendo su energía con los otros micronautas, todos se sacrificarían para curar la Mente Mundial y restaurar la vida. De alguna forma Arcturus, Marioneta y Bicho recuperaron sus formas mortales y volvieron a la vida, pero el destino de Huntarr es hasta ahora un misterio {MICRO2 1~ 20}.