Espíritu de la Venganza

Wileaydus Autolycus, el ser que continuaría con el legado del Motorista Fantasma en el Siglo XXXI, nació en el planeta Sarka del Sistema Tilnast. Años después se convertiría en sacerdote y en un celote religioso que aborrecía todo lo relacionado con la Iglesia Universal de la Verdad. Autolycus consideraba que dicha iglesia oprimía a todo Sarka, no siendo más que una falsa religión que dominaba a la verdadera fe. Con el fin de oponerse a dicha institución, se convertiría en el Espíritu de la Venganza de dicha época en circunstancias todavía no aclaradas.

Tiempo después, los Guardianes de la Galaxia tuvieron que acudir con urgencia a una llamada de auxilio del Señor del Fuego (miembro también del grupo), al ser este atacado por Destrucción de los Stark. La señal los conduciría hasta el Sistema Tilnast, llegando a tiempo para ayudar a un Señor del Fuego totalmente derrotado, a pesar de que el esfuerzo combinado de los recién llegados no fue más eficaz de lo que lo había sido el poder del Señor del Fuego previamente. Tras conseguir que Krill recuperara todo su poder, todos los Guardianes de la Galaxia atacarían a Destrucción al unísono, momento en el que el ser huyó gracias al teletransporte {GOG 12}.

Sin embargo su presencia no había pasado desapercibida para Autolycus que decidió actuar. Al descubrir la presencia de la nave de los Guardianes de la Galaxia cerca de Sarka, los confundiría con los Caballeros Negros de la Verdad, seres sobrehumanos a las órdenes de su odiada Iglesia Universal de la Verdad. Tras transformarse en el Espíritu de la Venganza, crearía su Moto-Muerte a partir de los fuegos del Hades, lanzándose al espacio en pos de la nave de los Guardianes de la Galaxia. Una vez la alcanzó, comenzó a atacarles sin creer nada de lo que los Guardianes le decían para hacerle ver su error. La batalla continuaría hasta que la Sagrada Flota de Sarka hizo su aparición, amenazando con volar por los aires la nave si el Espíritu no se entregaba. Dándose cuenta de su error, el Espíritu cargaría contra el corazón de la flota para dar a los Guardianes tiempo para escapar. A pesar de todo, los Guardianes fueron capturados y conducidos a Sarka para comparecer ante el Gran Inquisidor de la Iglesia Universal de la Verdad. Finalmente los Guardianes conseguirían escapar gracias a la ayuda de Réplica, su más joven y reciente miembro, y el Espíritu de la Venganza. Tras haber huido del planeta, Vance Astro preguntaría a Autolycus si le interesaría replantearse sus métodos y unirse al grupo. Este declinaría su oferta pues todavía tenía trabajo que hacer allí, pero prometió pensarlo cuando hubiera acabado con el Gran Inquisidor. Finalmente lo lograría y obtendría la estrella que lo acreditaba como Guardián de la Galaxia {GOG 13, 14}.

Cuando el mundo de Ordenador Principal fue asaltado por un virus informático que amenazaba con destruirlo, Martinex llamó a todos los Guardianes disponibles. Junto a Hollywood y él, acudieron el Señor del Fuego, Replica y el propio Espíritu de la Venganza. Juntos, trataron de salvar el planeta del virus, pero cuando éste se manifestó como una recreación de Korvac, sólo pudo destruirlo la nueva encarnación del Fénix, que dormía en el planeta tras su creación {GOG@ 2}.

Tiempo después, el Espíritu de la Venganza se uniría a diversos seres sobrehumanos entre los que se contaban Martinex, Hollywood (antiguamente el Hombre Maravilla de esa Tierra), Réplica, Fénix (Giraud de Haven), Ordenador Principal (antiguamente la Visión de esa Tierra) y el Señor del Fuego para formar los Guardianes Galácticos. Como miembro de este grupo, se enfrentaría a la infección cósmica del portador de plagas Bubonicus que estuvo a punto de acabar con la vida de todos los miembros del grupo, consiguiendo ser curados de su infección en última instancia por el poder de la Fuerza Fénix de Giraud {GOG 35}.

Más adelante su grupo se aliaría con los Guardianes de la Galaxia cuando Dormmamu se enfrento a dicho grupo mientras mantenía a Krugarr prisionero. Entonces, el Anciano (como se hacía llamar por entonces el Doctor Extraño) haría aparición para retomar su eterna lucha con dicho ser, pero esta vez las cosas eran diferentes. Sin que el anciano lo supiera, la esencia alternativa del pasado de Dormammu se había fusionado con el Dormammu del Siglo XXXI, haciéndolo el doble de poderoso. El aviso de Krugarr llegó demasiado tarde y el Anciano murió a manos del señor de la Dimensión Oscura. Sin embargo, las energías de Dormammu se habían visto seriamente mermadas por los ataques de los Guardianes y cuando a este le llegó el momento de enfrentarse al liberado Krugarr haciendo causa común con Garra, a través del cual se canalizaba el espíritu del Anciano, fue expulsado de nuevo a la Dimensión Oscura {GOG 36, 37}.