Mandarín

El Mandarín era el enemigo de Iron Man. Se sabe que perdió sus anillos, pero se ignora bajo que circunstancias. El algún momento el Mandarín logró derrotar a su contrincante, a quien torturó hasta hacerle olvidar quien era y lo convirtió en su esclavo. Operado también para disponer de su propio generador de energía en el pecho, el Mandarín usaba a su enemigo para recargarse y mantenerse vital. Pese a ser proclamado el Emperador del mundo, obedecía las órdenes de los diez Titanomecas, unos enormes androides creados con la tecnología Stark. Pequeños corpúsculos de insurgentes todavía se oponían a su tiranía, así que se puso en marcha un plan para destruir la Tierra y lanzarse a la conquista del espacio {IM 500-FB-BTS}.

Cuando se encontraban cerca de completar el Proyecto, el Emperador ordenó que se atacaran todas las sedes insurgentes sin piedad. En una de ellas estaba Ginny Stark, la nieta de Stark, quien estaba a punto de crear una bomba con el diseño de la araña. Casualmente su abuelo vio el diseño del artefacto en las máquinas del Mandarín, lo que le permitió recuperar la memoria. Mientras el Mandarín estaba disfrutando de su último día en la tierra en su harén, irrumpió Anthony vestido con una vieja armadura de Iron Man y lo mató de un disparo {IM 500}.