Anthony Edward Stark

Iron Man fue el responsable último de la creación de los Titanomecas, unas poderosas máquinas de guerra que se hicieron con el control de toda la Tierra. Se desconocen los detalles, pero Iron Man fue derrotado por el Mandarín y torturado hasta perder la memoria. El Mandarín lo convirtió en su esclavo y lo usaba para alimentar el generador de energía repulsora con el que se alargaba la vida {IM 500-FB-BTS}.

La víspera de la finalización del Proyecto de destruir la Tierra y lanzarse al espacio, el Mandarín ordenó destruir todas las sedes insurgentes. En una de ellas encontraron un mecanismo explosivo con forma de araña. Anthony Edward lo vio proyectado en el sistema holográfico, lo que restableció sus recuerdos. Recuperando una vieja armadura, mató al Mandarín en su harén y se internó en una sala de control desde la que logró activar los dispositivos electromagnéticos ocultos en las entrañas de los diez Titanomecas. Ello causó la destrucción de todos los circuitos eléctricos de la Tierra, incluido el generador de su pecho. Satisfecho por haber logrado terminar con la tiranía de las máquinas, Anthony Edward cayó de rodillas y murió sumiendo al mundo entero en una nueva Edad de Hierro {IM 500}.