Estela Plateada

Poco se sabe del pasado de Norrin Radd antes de su llegada a la Tierra, mas que nación en Zen La, y que mantuvo una relación con una joven de su planeta llamada Shalla Ball. En un momento dado y por causas desconocidas, Norrin terminó convirtiéndose en heraldo de Galactus, el Devorador de Mundos, encontrando para él planetas que pudiera consumir.

La situación cambió cuando Norrin llegó a la Tierra, y conmovido por el coraje y determinación de los terrestres, se opuso a que su amo consumiera el planeta. Finalmente el Devorador de Mundos marchó de la Tierra, pero furioso con Norrin, dejó de utilizarlo como heraldo y, como venganza, erigió una barrera a 281 km de la Tierra que impedía que Estela Plateada pudiera escapar. Por mucho que el zen laviano intentara escapar, todos sus intentos fueron infructuosos, ni siquiera con la ayuda de los 4 Fantásticos y de su líder Reed Richards, la mente mas brillante del planeta. Tras el último y fracasado intento de escapar de la Tierra, Estela Plateada aceptó el ofrecimiento de Richards de instalarse en la Torre de las 4 Libertades y unirse como miembro al grupo, para dedicarse a hacer el bien durante su cautiverio.

En los meses siguientes, Estela Plateada luchó junto a los 4 Fantásticos contra amenazas como el Doctor Muerte, Terminus, el Hombre Topo, Annihilus o los 4 Terribles, enemigos que podrían haber sido oponentes temibles para el cuarteto fantástico pero que fueron fácilmente dominadas gracias al poder de Norrin. Pero desgraciadamente, Estela Plateada también tenía enemigos, en concreto Mefisto, que vio en la unión de su oponente con los 4 Fantásticos una manera de sacar ventaja.

Tras atraer a los 5 Fantásticos a una emboscada, los atrapó y encerró en su Reino. Estela Plateada era demasiado poderoso para ser contenido, pero Mefisto atrapó a los restantes héroes, amenazando con hacerles sufrir sus mas oscuros miedos y temores, sin embargo, cuando intentó hacer lo mismo con Norrin este demostró ser demasiado poderoso y hubo de desistir. Entonces el demonio cambió de táctica, le ofreció a Estela Plateada un cambio, el zen laviano permanecería atrapado en su reino y a cambio Mefisto dejaría marchar a los humanos, además, dado el poder del ex heraldo de Galactus, Mefisto se vería obligado a llamar de vuelta a todos sus siervos de la Tierra, lo que significaría que el mal abandonaría el planeta dando comienzo a una nueva era. Pese a las protestas de sus amigos, Estela aceptó para salvar la vida de sus amigos, ya que el demonio ya había asesinado a la Antorcha Humana. Mefisto cumplió su parte del trato, dejó marchar a los héroes supervivientes y llamó a sus demonios de vuelta.

Pero pese a todos sus esfuerzos, Estela Plateada se negaba a someterse y harto de él, intentó devorarlo, pero el alma del zen laviano era demasiado pura, y comenzó a emitir una luz tan brillante que incluso quemaba al demonio, que imploró al ex heraldo de Galactus que abandonara su reino, pero este se negó, puesto que se había comprometido a quedarse en el reino de Mefisto por toda la eternidad, con lo que el suplicio del demonio sería para siempre.