Ted Mason

Poco se sabe del pasado del político conocido como Theodore “Ted” Mason, mas que se labró una brillante carrera política que le llevó a convertirse en Presidente del Concejo de Manhattan, el barrio mas importante de Nueva York. Mason se había labrado una reputación de político duro e implacable, a la vez que incorruptible, pero la realidad era otra diferente ya que Mason estaba a sueldo del mayor jefe del crimen de la ciudad, Kingpin.

El gangster vio en la muerte de Daredevil a manos del Castigador una oportunidad para llevar a cabo sus planes, entre los que se incluía colocar a Mason como nuevo alcalde de la ciudad. Para ello, hizo llegar a la prensa información a cerca de políticos del Ayuntamiento que estaban a sueldo de bandas criminales rivales, el escándalo fue tal que el propio Mason fue nombrado jefe de una comisión que investigaba la corrupción en el Ayuntamiento, al tiempo que nuevas noticias destapaban nuevos escándalos que llevaron al propio Alcalde a dimitir. El nombramiento de Mason fue cuestión de días, bajo la promesa de poner fin a la ola de crímenes que asolaban la ciudad (también orquestadas por Kingpin) y acabar con la corrupción, Ted Mason fue aclamado como nuevo alcalde.

Tras su triunfal discurso, el nuevo Alcalde se apresuró a marchar al Hotel Plaza, donde se reunió con Kingpin que debía darle nuevas órdenes, pero la reunión fue interrumpida por la llegada del Castigador, que había descubierto los planes del gangster y se disponía a detenerlo. Kingpin logró desarmar al justiciero y aplastarle la traquea, pero ni el gangster ni Mason habían tenido en cuenta la última jugada del Castigador en forma de una bomba oculta, que hizo explosión matando tanto a Kingpin como al propio Ted Mason.