Odin

Odin era el monarca de los dioses nórdicos cuyo hogar se encontraba en Asgard. Tenía dos hijos, el poderoso Thor, Dios del Trueno, y Loki, su hijo adoptivo, el cual, dada la predilección de Odín por Thor, al cual llegó a entregar el poderoso martillo místico conocido como Mjolnir, desarrolló una enorme envidia y un profundo odio tanto hacia su hermano como hacia su padre.

En un momento dado, Thor marchó a la Tierra donde ingresaría en el grupo de aventureros conocido como los Vengadores mientras que Odín regía el destino de los asgardianos desde la Gran Sala de su palacio. Desde allí, sintió un dolor profundo en el alma, que le avisaba que su amado hijo había muerto en Midgard al ser absorbida su energía y fuerza vital por la mutante conocida como Picara. Era tal el dolor de Odín, que su angustia estuvo a punto de destruir Asgard, pero pese a todo y anteponiendo la seguridad de los mortales, envió a sus mas fieles guerreros a la Tierra para intentar detener a la mutante y recuperar el Mjolnir.

Pero sin saberlo nadie, el otro hijo de Odín, deseoso de hacerse con el trono de su padre, contactó con Picara a la que engañó haciéndole creer que Odín era un tirano malvado. Ambos, Loki y Picara, encabezaron un ejército de elfos, trolls y otras criaturas en un ataque contra Asgard y mientras sus tropas contenían a los asgardianos, el Dios del Mal llevó a su aliada hasta la Gran Sala donde le ordenó que matara a Odín. Pero el Padre de Todos, apenado por la muerte de su hijo y la traición del otro, renunció a defenderse prefiriendo morir. Entonces Picara comprendió que Loki le había engañado y, gracias a la ayuda de Thor cuya conciencia también había absorbido, aceptó ocupar el rol del fallecido Dios del Trueno, convirtiéndose en hija adoptiva de Odín y nueva Diosa del Trueno.