Rachel Grey

La mutante Rachel Grey, conocida con el sobrenombre de Fénix, formaba parte del súper grupo conocido como Excalibur. Junto a ellos, marchó a Nueva York para hacer frente a una amenaza demoníaca orquestada por N’astirh, y pese al enorme poder que manejaba Rachel, fue finalmente sometida por el enorme número de demonios que le hicieron frente y convertida en maniquí por medio de un hechizo.

Indefensa, Rachel no pudo hacer nada cuando, después de la derrota de N’astirh, el poder de este pasó a manos de S’Ym que, aliado con la Reina Duende, acabó con los ex compañeros de Fénix en la Patrulla X y lanzaron el ataque definitivo contra la humanidad, sometiéndola casi en su totalidad. Y es que un grupo de rebeldes liderados por el Doctor Extraño y entre los que se encontraba el Barón Mordo, todavía se oponían a los demonios y el Hechicero Supremo, en su búsqueda de un poder extradimensional que pudiera purgar la Tierra de la influencia demoníaca, localizó a Rachel y la liberó del hechizo.

Con Rachel entre sus filas, por fin podían llevar a cabo el plan de Extraño, pero traicionados por Mordo, fueron atacados por una horda de demonios liderados por S’Ym, la Reina Duende y Lobezno, que había sido poseído por los demonios. Protegida por los hechizos del mago, Rachel intentó invocar a la Fuerza Fénix, pero tuvo que hacer frente a la Reina Duende, que como clon de Jean Grey también tenía una conexión con la Fuerza. Comenzó un duelo de voluntades entre ambas que amenazaba con destruir la Tierra, pero en un momento dado Rachel se distrajo al ver caer en torno a ella a sus aliados, lo que permitió a Pryor abatirla. La Reina Duende se dispuso a dominar la Fuerza Fénix, pero fue traicionada y asesinada por S’Ym, lo que aprovechó Rachel para dominar la Fuerza, acabar con S’Ym y purgar el planeta de todos los demonios. Libres de los demonios, ahora Rachel y los pocos supervivientes de la crisis de Inferno deben rehacer un planeta totalmente devastado.