Vengadores

Los Vengadores son un grupo de héroes que se unieron para hacer frente en equipo a las amenazas que no podían combatir como individuo. La primera misión de este grupo de aventureros, fue la de enfrentarse a Loki, para hacer frente a esta amenaza, cinco héroes que actuaban en solitario como eran Thor, el Hombre Hormiga, la Avispa, Iron Man y Hulk, se unieron para derrotar al malvado hermanastro de Thor. Acabada la batalla, todos decidieron seguir juntos como grupo aunque pronto el coloso esmeralda lo abandonó. Tras una serie de aventuras juntos, en las que se les unió brevemente el Espadachín como miembro, los miembros fundadores decidieron abandonar el grupo para dedicarse a sus propias vidas por lo que Iron Man decidió reclutar una nueva hornada de héroes para que se unieran al grupo, se trataba del arquero Ojo de Halcón y los hermanos mutantes Mercurio y la Bruja Escarlata.

Los nuevos héroes demostraron estar a la altura, y poco después el grupo vio como dos de los miembros fundadores, Goliat y la Avispa, regresaban al grupo justo a tiempo para hacer frente a la amenaza del Coleccionista. Pero este enemigo palidecía contra el peligro que los Vengadores estaban a punto de afrontar. Repentinamente, el cielo se cubrió de llamas y de rocas gigantescas, cuando se disponían a investigar, los Vengadores recibieron la visita del Vigilante que les advirtió de la llegada de Estela Plateada, el heraldo de Galactus, un ser cósmico que necesitaba alimentarse de la energía desprendida por ciertos planetas cuando eran destruidos, y que venía a la Tierra para consumirla. Los Vengadores lograron noquear a Estela Plateada pero no pudieron impedir que este avisara a su amo que no tardó en llegar al planeta.

El Vigilante intentó convencer a los héroes que no entablaran combate personal contra el Devorador de Mundos, pero cuando los terrestres desatendieron su sugerencia, convocó entonces a todos los Vengadores activos y en la reserva para hacer frente a Galactus, al tiempo que enviaba a Iron Man a la Nave de Galactus en busca del Nulificador Supremo, un arma de increíble poder que incluso el Devorador de Mundos temía y que esperaba usar para obligarle a marchar de la Tierra. Los Vengadores lucharon valientemente contra un enemigo muy superior, lograron destruir la máquina con que Galactus pretendía alimentarse e incluso destruyeron su robot Castigador, obligando al Devorador a mezclarse físicamente en el conflicto.

Pronto las cosas comenzaron a torcerse rápidamente para los héroes, en el espacio, Iron Man fue abatido por las defensas de la Nave y en la Tierra, el regreso de Estela Plateada provocó una pelea contra Thor, en el que el asgardiano fue privado de su martillo convirtiéndose en el mortal Donald Blake quedando indefenso, mientras que sus compañeros eran derrotados por Galactus. La Tierra parecía condenada pero entonces el Vigilante, viendo que su amada Tierra iba a ser destruida, decidió romper su juramento, y enfrentarse en persona al Devorador de Mundos. Pese a su enorme poder, el Vigilante no fue rival para Galactus que lo derrotó, y una vez lo tuvo a su merced, usó el convertidor energético para consumir la energía vital de su enemigo, saciando así su hambre y haciendo innecesario que consumiera la Tierra.

Finalmente, Thor consiguió convencer a Estela Plateada para que le liberase e intentara ayudar al Vigilante y el heraldo de Galactus, dejándose llevar por una humanidad que creía perdida, lo liberó. Pero era ya demasiado tarde para el Vigilante que yacía muerto sin vida. Galactus se dispuso a abandonar el planeta pero entonces Norrin le pidió que le liberase de su juramento y le permitiera quedarse en la Tierra para seguir explorando ese sentimiento de compasión que había tenido, agradecido por los servicios prestados, Galactus aceptó y Norrin se quedó en la Tierra donde, apadrinado por Thor, entró en los Vengadores incrementando enormemente su poder de combate al tiempo que estos le ayudaban a recuperar su humanidad perdida.