Cain Marko

Cuando era todavía un joven, Cain vio como a su familia se incorporaba un nuevo miembro, su hermanastro Charles Xavier, fruto del matrimonio de su padre con la madre de este. Lo que nadie sabía era que Xavier era un mutante dotado de poderes mentales que le permitían, entre otras cosas leer mentes, tal vez Cain no lo supiera pero si intuía algo raro en su hermano, lo que llevó a odiarlo y aborrecerlo. En su juventud, poco pudo hacer mas que soportar a Charles, y el destino quiso que ya adultos, ambos se enrolaran en el ejército y fueran enviados en la misma unidad a combatir en la guerra de Corea.

Durante un combate, Cain huyó de la batalla, buscando refugio en una cueva, Charles vio como su hermano huía, y preocupado por que le formaran un consejo de guerra, le siguió para intentar convencerle que no lo hiciera. Sin embargo, lo que encontraron en el interior de la cueva les cambió la vida a ambos, ya que habían encontrado el perdido templo de Cyttorak, que albergaba el rubí de Cyttorak. Cain se disponía a cogerlo, pero entonces Charles lo apartó y se hizo con el rubí, el cual estaba dotado de un encantamiento que permitía a aquel que tocara el rubí, transformarse en un Juggernaut. Charles comenzó a cambiar, justo cuando un bombardeo provocó que el techo de la cueva comenzara a desmoronarse. Cain logró salir de la cueva maldiciendo a su hermanastro, por haberle impedido hacerse con el rubí y los poderes del Juggernaut, sin tener en cuenta que Charles había quedado enterrado bajo toneladas de roca y seguramente había muerto.

De vuelta a los Estados Unidos, poco se sabe de las actividades de Cain, mas que heredó la Mansión familiar a la muerte de su padre y que presenció como la histeria anti mutante provocada por los ataques de Magneto y su posterior conquista de San Marco, convertían el país en una trampa mortal para los mutantes.

Estos, agrupados en torno a Magneto, lanzaron un ataque contra el edificio de las Naciones Unidas solo para ser rechazados por los soldados que la protegían. Sin duda hubieran muerto todos de no aparecer entonces Xavier, convertido en el Juggernaut, que derrotó a los soldados y anunció al mundo que desde ese momento los mutantes del planeta estaban bajo su protección. Magneto intentó enfrentarse a Xavier por el control de los mutantes, pero el Juggernaut derrotó al Amo del Magnetismo con facilidad que se vio obligado a huir. Cain por su parte, fue testigo del regreso de su hermano, que además lo echó de la Mansión familiar que convirtió en el hogar de sus nuevos pupilos. Expulsado de su hogar, Cain vagó sin rumbo hasta que su camino se cruzó con Magneto, que también buscaba vengarse de Xavier. Dado que el Amo del Magnetismo no podía moverse libremente por la Tierra ya que el Juggernaut lo detectaría, usó a Cain para que fuera sus ojos y oídos en la Tierra.

Durante años, ni Magneto ni Marco pudieron hacer nada contra Xavier, el cual convirtió a los mutantes en la raza dominante del planeta derrotando cualquier oposición, bien de los gobiernos, de los ejércitos tanto humanos como de Centinelas o de los superhéroes. Por fin, tras años de espera, llegó la oportunidad que estaban esperando cuando un pequeño grupo de mutantes abandonaron la Patrulla X al estar en desacuerdo con la política de Xavier para los humanos. Este grupo, encabezado por Cíclope, fue contactado por Cain, que los llevó a la base espacial de Magneto, donde forjaron una alianza para derrocar a Xavier.

Llegado el momento, los mutantes renegados atacaron la base de Xavier, el cual fue en busca de sus antiguos pupilos, viajando al espacio para detenerlos, pero allí fue objeto de una emboscada, que lo arrojó al espacio donde, pese a no poder morir, vagaría sin rumbo durante el resto de sus días. Sin Xavier para detenerle, Magneto aspiraba ahora a convertirse en el nuevo amo del planeta, pese a que el grupo de Cíclope se apresuró a advertirle que lo detendrían. Ambos grupos se separaron en lo que parecía la antesala de un inevitable enfrentamiento, y Marko marchó con Magneto sin dejar de pensar que quizás había apostado por el caballo equivocado y había eliminado a su hermanastro para poner en su lugar a alguien peor.