Cíclope

El mutante conocido como Scott Summers, eran un mutante dotado de la capacidad de lanzar un rayo óptico de gran potencia. Nacido en un mundo en que los mutantes eran mirados con recelo, los actos de Magneto, con sus ataques contra instalaciones gubernamentales o la conquista de San Marco provocaron que el gobierno tomara medidas contra la gente como Scott, y que la gente se dedicara a darles caza provocando que tuvieran que esconderse. El propio Scott fue perseguido aunque nunca había causado ningún daño. Acosado y perseguido, Cíclope, como muchos otros, buscó refugio entre las filas de Magneto, que cuando hubo reunido el número suficiente de seguidores lanzó un ataque contra el edificio de las Naciones Unidas, lo que llevó a un enfrentamiento contra los soldados humanos que la custodiaban que lograron detener a Scott y los suyos.

Sin duda los humanos hubieran acabado con todos de no producirse la llegada de Charles Xavier, convertido en el Juggernaut y que derrotó a los ejércitos humanos, expuso ante las Naciones Unidas que todos los mutantes del mundo estaban bajo su protección y marchó con Scott y los suyos tras derrotar a Magneto que se negaba a ceder el liderazgo de su ejército. Cíclope y los suyos se trasladaron a la Mansión Xavier en el Condado de Westchester donde fueron atacados por los Centinelas, robots cazadores de mutantes activados por los asustados humanos. Pero estos no fueron rivales para el poder de Juggernaut que destruyó los robots y la base donde los fabricaban.

Este ataque contra una instalación gubernamental provocó que los grupos de súper humanos, que hasta ahora no habían intervenido, intentaran detener a Magneto, y Cíclope y los suyos tuvieron que enfrentarse a los 4 Fantásticos, batalla que se detuvo cuando Xavier uso sus poderes mentales para encontrar un modo de anular el efecto de los rayos cósmicos en sus enemigos, convirtiéndolos en humanos normales. En los días siguientes, otros héroes que podían ser una amenaza para los mutantes fueron neutralizados de un modo u otro. No se detuvo ahí la expansión de poder de Xavier, las naciones extranjeras viendo en los mutantes de los USA un peligro lanzaron un ataque con bombas atómicas, que si bien causaron millones de bajas, fueron neutralizados finalmente por Xavier. Es mas, la radiación había provocado que el número de mutaciones aumentara hasta que los mutantes se convirtieron en mas de la mitad de la población.

En los años siguientes y liderados por Xavier, los mutantes se convirtieron en la clase dominante del planeta, dejando a los humanos como ciudadanos de segunda sin apenas derechos ni comodidades y para asegurarse que los humanos no se rebelaban, Xavier contaba con su fuerza de élite, la Patrulla X, dirigida por Scott, que se había casado con Jean Grey y tenía tres hijos, Rachel, Phil y Chris, todos mutantes. Los mutantes nunca habían estado tan bien ni habían tenido tanto poder, pero Scott aborrecía en que se habían convertido, en unos fascistas borrachos de poder que abusaban de los humanos sin ningún pudor. Harto de esta situación, Scott hizo una proclama en la base de la Patrulla X, llamando a aquellos que pensaran como él a que se le unieran para intentar hacer algo, y pronto su mujer, Coloso y los hermanos Mercurio y la Bruja Escarlata se le unieron, abandonando la Patrulla X. Estos cinco mutantes poco podrían haber hecho en solitario, pero pronto fueron contactados por Cain Marko, que los llevó ante Magneto que tenía su base en el Asteroide M, en el espacio. El Amo del Magnetismo convenció a Cíclope que debían detener a Xavier por cualquier medio y Scott, muy a su pesar, aceptó.

Summers lideró un ataque contra la base de la Patrulla X donde destruyó el aparato Cerebro, esto provocó que el propio Juggernaut fuera tras ellos dispuesto a vengarse, llegando incluso a seguirles hasta el espacio. Allí, Scott intentó hacerle ver que había pervertido su sueño de coexistencia pacífica y lo había convertido en una pesadilla fascista, nunca se sabrá si sus palabras convencieron a Xavier ya que entonces sus compañeros activaron las bombas que arrojaron a Xavier al vacío y si bien no lo mataron, si lo dejaron vagando por el espacio para el resto de su vida.

Magneto se congratuló de su victoria, afirmando que ahora nada le detendría para convertirse en el nuevo amo del mundo. Cíclope se apresuró a afirmar que no iban a permitir que se hiciera con el poder ya que eso sería cambiar un dictador por otro. Magneto marchó del lugar junto a Marko, afirmando que la próxima vez que se vieran sería un combate a muerte.

Atrás quedaron Cíclope y los suyos, sabiendo que se avecinaban tiempos difíciles en que humanos y mutantes lucharían por ocupar el puesto de Xavier, pero sabiendo que ahora lo harían con la libertad de elegir su destino