Thor

Thor era hijo de Odín, patriarca de los dioses nórdicos, y hermanastro de Loki, el cual sentía una fuerte envidia hacia él y un profundo odio, que le llevaron a aliarse con Seth, Dios Egipcio de la Muerte, para ayudar en su ataque contra Asgard, drogando a Odín con unas pócimas que le debilitaron y dejaron a merced de Seth.

Thor no estuvo presente en la guerra contra Seth, en que sus fuerzas lograron conquistar el Reino Dorado, pero finalmente junto a sus aliados Sif y los Tres Guerreros, lanzó un desesperado ataque con la intención de liberar a Odín. Pese a que sus aliados fueron asesinados, Thor logró llegar junto a su padre pero este, drogado como estaba, no pudo ayudarle. Indefenso y al descubierto, Thor fue abatido por Seth que lo encerró en una mazmorra donde debía languidecer por toda la eternidad.

Por fortuna para el Dios del Trueno, en la Tierra-9260 se jugaban más cosas que el destino de Asgard, ya que el Odín de esta dimensión era un nexo entre realidades, que los Huracanes Temporales querían eliminar y que Inmortus, bajo el disfraz del Susurrante, quería usar para sus propios fines. El Susurrante envió a tres aventureros de otras dimensiones para que liberaran a Thor, y juntos los cuatro, se enfrentaron a Seth, su aliado Loki y un Protectroide enviado por los Huracanes para asegurarse la muerte de Odín. Thor se enfrentó a Seth y destruyó el arma que sustituía a su mano derecha, cuando el dios egipcio se negó a rendirse, Thor le dio el golpe de gracia eliminándolo. Como sus compañeros también salieron triunfantes, la amenaza sobre Odín fue abortada lo que permitió a Inmortus absorber su poder, convirtiéndose en una ola cuántica que se extendía por toda la corriente temporal, y que amenazaba con terminar con Inmortus como amo del tiempo.

La Autoridad de Variación Temporal, una misteriosa agencia que se encarga de velar por el buen funcionamiento de la corriente temporal, vio en Inmortus una amenaza e intentó detenerlo. Para ello recurrió a los cuatro agentes que el propio Inmortus había utilizado para sus fines, y Thor y sus nuevos compañeros fueron enviados al Limbo para intentar detener a Inmortus, teniendo que enfrentarse a Tempos, guardián del Limbo, y a un ejército de Fantasmas del Espacio, Fantasmas y Robots de Rama Tut. Pese a que sus camaradas murieron a su alrededor, Thor combatió valientemente aunque la resolución de la batalla estaba en otro punto, de modo que finalmente Inmortus fue detenido y Thor pudo regresar a Asgard, para dedicarse a la ardua tarea de reconstruir el Reino Dorado.