Stark, Tony

Poco se sabe de Tony Stark más que era el dueño de Industrias Stark, que su mejor amigo era Jim Rhodes, al que facilitó la armadura de Máquina de Guerra y que tenía en Arthur Parks, el Láser Viviente a uno de sus más fieros enemigos. Es también el creador de la armadura de Iron Man aunque se desconoce si alguna vez llegó a enfundarse el traje.

Aquejado de una enfermedad mortal, Stark dio órdenes para que le colocaran en una cámara criogénica mientras se hallaba una cura, y para que sus enemigos no pudieran aprovecharse de su debilidad e intentaran atacarle, fingió su muerte llegando a engañar incluso a Jim Rhodes que se convirtió en el nuevo dueño de Industrias Stark. Ejerciendo como tal, Rhodes ofreció a Arthur Parks, el antiguo enemigo de Tony conocido como el Láser Viviente, un puesto de trabajo en la empresa que desempeñó eficientemente mientras Tony seguía en la cámara criogénica.

Sin embargo, pese a realizar sus tareas de manera diligente, Arthur no podía escapar de su pasado y era objeto de miradas recelosas por parte del personal de Industrias Stark. Deseando demostrar que era digno de confianza, tomó el aspecto de Rhodes para saber cual era el misterioso proyecto que se llevaba a cabo en el Laboratorio 4, solo para descubrir el cuerpo criogenizado de Stark. Furioso por que le hubieran engañado, Parks se dispuso a acabar con su enemigo y solo la oportuna llegada de Máquina de Guerra lo evitó. En el fragor de la batalla el Láser Viviente comprendió que estaba combatiendo contra la única persona que le había dado una oportunidad y cejó en su empeño de matar a Stark, sacrificándose dispersando sus átomos por la galaxia de Andrómeda.

Se ignora si Stark logró salir de la cámara de criogénica y recuperó la salud después de esto.