Osborn, Norman

Poco se sabe del pasado de Norman Osborn, más que era un encarnizado enemigo de Spiderman antes de convertirse en director de HAMMER y obtener el control sobre los recursos súper humanos de los Estados Unidos. Como tal, Osborn obtuvo el control sobre los Vengadores pero cuando la mayoría de ex miembros del grupo se negaron a ponerse bajo el mando Osborn, este recurrió a antiguos criminales que ya habían trabajado para él como Piedra Lunar, Bullseye o Veneno. Sin embargo, a sus Vengadores se unieron dos miembros que no eran criminales en absoluto como eran el Dios Olímpico de la guerra, Ares y Robert Reynolds, alias el Vigía.

El caso de Reynolds era bastante peculiar ya que portaba en su interior una entidad maligna, el Vacío, que a duras penas podía contener, Norman, que podía decirse que también estaba poseído por el Duende Verde, fue el que mejor comprendió al Vigía reforzando su autoestima y ganándose su confianza. Osborn consideró a Lindy, la mujer de Reynolds, un obstáculo para su control sobre el Vigía y por ello ordenó a Bullseye que la asesinara, convirtiéndose desde entonces en la única persona en que Robert confiaba. Cuando en un momento dado Thor trasladó Asgard a la Tierra, Osborn comenzó a hacer planes para invadir el Reino Dorado, pidiendo a su mejor estratega, Ares, que trazara un plan de batalla. Sin embargo, el Dios de la Guerra dudó de las motivaciones de Osborn llegando a amenazarlo de muerte si le mentía. Cuando Osborn no respondió satisfactoriamente a las preguntas del Olímpico, Ares se dejó llevar por su instinto que le decía que Osborn le engañaba y dispuesto a cumplir su amenaza, le atacó.

Pero Osborn tenía en el Vigía a alguien tan poderoso como Ares para que le defendiera, tal vez más poderoso. Reynolds derrotó a Ares al que asesinó aunque esto le dejó exhausto. Sin embargo, cuando días más tarde tuvo lugar la invasión de Asgard, el Vigía ya estaba recuperado y se convirtió en la punta de lanza de la fuerza de ataque de Osborn que se enfrentaron a los asgardianos y sus aliados terrestres. Con el Vigía en sus filas, Osborn tenía todas las de ganar, incluso cuando se presentaron los refuerzos comandados por Iron Man el cual logró desbaratar la armadura de Norman, pero antes que pudiera sacar ventaja de esta situación, Iron Man fue abatido por Bullseye y poco después se completó la conquista de Asgard.

Viendo la masacre perpetrada en Asgard, el presidente de los Estados Unidos desautorizó a Osborn y ordenó su detención enviando aviones de las Fuerzas Aéreas, pero Norman estaba más allá de todo control e incluso envió a dos de sus Vengadores a la Casa Blanca para asesinar al Presidente. Por su parte, tres antiguos aliados de Osborn como eran el Doctor Muerte, Emma Frost y Loki, unieron fuerzas para derrotar a Norman. Todos sabían que la pieza clave era el Vigía, si lograban que este se volviera contra Osborn o dejara de defenderlo tenían una posibilidad. Para lograrlo, Namor y Emma capturaron a Bullseye mientras Loki y el Doctor Muerte traían al Vigía, entonces la telépata usó sus poderes mentales para mostrarle a Robert como Bullseye había matado a su mujer por orden de Norman.

Emma y sus aliados pensaban que al ver la traición de Osborn el Vigía se uniría a ellos para vengarse, pero en lugar de esto, Robert se sumió en la locura refugiándose en las profundidades de su mente permitiendo al Vacío tomar el control. El Vacío asesinó no solo a Bullseye sino también a Emma Frost, al Doctor Muerte a Namor y a Loki antes de marchar a Asgard para vérselas con Osborn. Este intentó todavía poner a su antiguo aliado de su parte recordándole que había matado a Lindy a petición del propio Vacío, pero este ya no atendía a razones y mató a Norman.

No se detuvo ahí la destrucción ya que el Vacío acabó con toda vida en la Tierra y extendió su manto de desolación y muerte fuera del planeta, pero nada de esto vio Norman que había muerto tiempo antes.