Mefisto

Mefisto era el señor de una porción del Infierno y como tal recibía a las almas condenadas. Una de estas almas fue Cynthia Von Muerte, acusada de brujería y que pasó a engrosar la fila de víctimas de Mefisto. Sin embargo Cinthia tenía algo que no tenían otras almas atrapadas en el Infierno, un hijo, Victor Von Muerte, dispuesto a rescatarla y la habilidad y poder suficientes para lograrlo.

Tras pasarse años preparándose para el conflicto, Victor adquirió el poder y conocimientos necesarios para liberar el alma de su madre que ascendió a los cielos, Mefisto por su parte reaccionó con ira al robo de una de las almas de su reino y se propuso vengarse de Muerte. La oportunidad le llegó cuando emboscó al latveriano junto a su esposa Valeria cuando iban camino de la Luna de Miel, el demonio ofreció a Muerte un pacto para resarcirse del agravio causado por el robo del alma de Cinthia, que le entregara todas las almas de los habitantes de Latveria. Cuando Victor se negó, Mefisto le ofreció otra alternativa, que le entregara una única alma aunque esta debía ser la de su amada Valeria.

Muerte combatió contra Mefisto pero nada pudo hacer contra el Señor del Inframundo que lo derrotó, y como demonio malvado que era, ofreció al latveriano una tercera opción, permitiría a Valeria marchar si a cambio Muerte le ofrecía su alma y quedaba atrapado en su reino, Muerte sin embargo, haciendo gala de su caracter egocéntrico, decidió que el mundo no podía prescindir de él y permitió a Mefisto quedarse con el alma de Valeria. De vuelta a la Tierra, Muerte juró que recuperaría el alma de su amada, y desde entonces año tras año convocaba a Mefisto al cual retaba por recuperar a su amada esposa, fracasando en cada oportunidad.