Furia, Nick

Nick Furia era un agente de la CIA que había hecho enormes méritos dentro de la agencia. Cuando se produjo el regreso de Tony Stark, inventor y fabricante de armas del Gobierno tras estar prisionero de las guerrillas comunistas en el sudeste asiático, Nick empezó a sospechar que Stark trabajaba para los comunistas ya que no le terminaba de encajar que los comunistas lo hubieran dejado escapar con vida tan facilmente, las sospechas de Furia eran completamente ciertas ya que estaba siendo obligado a espiar para los comunistas, aunque nadie le creyó y todos aclamaron a Stark como un héroe. Sin embargo, debido a las amistades políticas de Stark y a ser el mejor contratista de armas del Gobierno, Furia recibió órdenes de dejar de investigar a Stark, sin embaro Nick se las arregló para sembrar en la mente de Reed Richards, el líder de los 4 Fantásticos, la semilla de la duda al hacerle ver que Iron Man podría estar siendo controlado desde un país comunista.

Debido a los méritos contraídos, Nick Furia fue propuesto para convertirse en jefe de SHIELD, una nueva organización para el cumplimiento de la ley que el gobierno iba a crear. Su nombramiento fue descubierto por agentes comunistas gracias a Tony Stark, y estos agentes vendieron la información a HYDRA, una agencia terrorista que envió a unos agentes para acabar con Furia, sin embargo Nick logró escapar aunque resultó gravemente herido, sin embargo, este ataque confirmó sus sospechas ya que solamente Stark sabía acerca de su nombramiento como jefe de SHIELD.

En el hospital, Furia se las arregló para ponerse en contacto con Richards al que le habló de la traición de Stark, Richards investigó en la dirección que Nick le señaló descubriendo que el agente de la CIA tenía razón, pero por desgracia cuando le confirmó sus sospechas los comunistas lo descubrieron gracias a que habían puesto micros en el hospital lo que puso en peligro la vida de Richards cuando enviaron a Iron Man a asesinarlo. Sin embargo Richards logró liberar a Iron Man pese a que quedó en coma, quedando hospitalizado irónicamente, junto a Furia el cual vio como finalmente la amenaza comunista desaparecía.