Dientes de Sable

Victor Creed, el mutante asesino psicópata conocido como Dientes de Sable, fue acogido por el Profesor Charles Xavier en su Escuela donde permanecería confinado en los calabozos mientras Xavier intentaba sanar su mente para que dejara de ser un asesino. Xavier pensaba que con los sotisficados sistemas de seguridad de la Mansión Dientes de Sable no supondría un peligro pero no había previsto que Magneto lanzara un pulso electromagnético que afectó a todo el planeta, sobrecargando el núcleo energético de la Mansión y desconectando los sistemas de seguridad.

Pese a los intentos de Xavier, Creed seguía siendo un maníaco homicida y tras escapar de la celda, se dispuso a escapar llevándose por delante a cualquiera que intentara detenerlo, y el primero que lo intentó fue Bishop, pero el mutante proveniente del futuro poco pudo hacer ante la ferocidad de Creed que le rajó el cuello matándolo. Siguiendo con su huída, Dientes de Sable se encontró con la Bestia, que intentaba estabilizar el núcleo energético y restaurar los sistemas de seguridad, Creed lo mató también pero no antes que le explicara a Jubilo como sellar la Mansión para impedir que el asesino escapara.

Dientes de Sable fue entonces a por Júbilo dispuesto a matarla, pero la joven mutante se escondió en la Sala de Peligro y cuando Creed la persiguió tuvo que hacer frente a peligros como el Nido, los Centinelas o mercenarios del Club Fuego Infernal, sin embargo, al estar en plenas facultades el psicópata mutante superó todas las amenazas y se lanzó confiado contra Júbilo sin darse cuenta que era un holograma cayendo sobre una consola recibiendo una brutal descarga que le dejó aturdido, la joven mutante activó entonces un nuevo programa y Dientes de Sable fue atacado por cientos de láseres de alta intensidad que lo cortaron a cachos, un daño del que ni su sistema curativo era capaz de sobreponerse muriendo.