Storm, Susan

Susan Storm, junto a su hermano Johnny, Ben Grimm y Reed Richards, formó parte de un vuelo en un cohete orbital, que se vio afectado por un bombardeo de rayos cósmicos que obligó a la nave a aterrizar. Tras sobrevivir al aterrizaje que terminó con la destrucción del cohete, Sue vio con horror como la temperatura de su cuerpo aumentaba hasta arder en llamas, cosa parecida a la que les sucedió a sus compañeros. Finalmente y con el paso del tiempo, Sue y sus compañeros lograron controlar este estallido de llamas, de modo que eran capaces de volar, absorber calor y llamas o incluso lanzar rayos de fuego, los cuatro decidieron formar equipo para usar sus poderes para ayudar a la humanidad, pasando a llamarse los 4 Fantásticos.

Como tales, combatieron amenazas como las del Hombre Topo y sus monstruos o una infiltración de los metamorfos alienígenas conocidos como los Skrulls. Cierto día, el villano conocido como el Hombre Milagro, sembró el caos en la ciudad animando una enorme figura de un monstruo de madera y cartón. Sue y sus compañeros marcharon a combatir al villano y, aprovechando que el monstruo se dirigió a una zona de casas deshabitadas, usaron su poder de fuego contra él provocando que ardiera y a continuación derrotaron al Hombre Milagro. Solo tras la victoria descubrieron que no todas las casas estaban deshabitadas ya que una joven madre sin recursos lo utilizaba como refugio, dejando a su bebe recién nacido allí mientras ella iba a trabajar, Sue y los demás volaron hasta el edificio en llamas y mientras sus compañeros sofocaban las llamas Susan entraba en el edificio pero si bien pudo salvar al bombero que hacia desesperados intentos por salvar a la niña, era demasiado tarde para el bebe que había muerto. Conmocionada por que sus actos habían provocado la muerte de una niña inocente, Sue abandonó el grupo, dejó de usar sus poderes para siempre y prefirió dedicar una vida de oración y contemplación convirtiéndose en monja.