Capitán Araña

Flash Thompson era un estudiante de instituto que parecía tenerlo todo, era atractivo, era un famoso deportista y tenía éxito con las chicas. Como suele ser el caso de jóvenes como él, los estudios no le parecían importantes y por tanto ni se planteaba ir a una exposición de ciencias que iba a llevarse a cabo en la ciudad, pero finalmente cambió de opinión y decidió acudir para acompañar a dos atractivas chicas.

Durante la exposición, se mostró un aparato capaz de controlar rayos radiactivos pero el destino quiso que una araña se interpusiera en el camino del rayo quedando irradiada, y esta misma araña picó a Flash en la mano, que sin embargo no le dio mayor importancia. Sin embargo cuando salieron a la calle, Flash y sus dos amigas estuvieron a punto de ser atropellados por un coche descontrolado pero Thompson las apartó con un ágil salto, seguidamente se dispuso a darle una lección al conductor temerario, al que levantó del suelo con insultante facilidad.

Todavía sin ser consciente de sus nuevas habilidades, Flash decidió exhibirse delante de las chicas en un teatro de variedades donde se retaba a los espectadores a pelear con un luchador profesional, Aplastador Hogan. Thompson aceptó el reto pero fue incapaz de controlar su propia fuerza y mató por accidente a su rival, cuando la policía acudió a interrogarlo, Flash huyó del lugar.

Consciente de sus nuevos poderes, y sabedor que no podía salir a la calle a cara descubierta, Flash se hizo con un uniforme y adoptó la identidad del Capitán Araña, con la que combatió el crimen luchando con enemigos como el Camaleón o el Chapucero. Pero la buena suerte pareció acabar para Flash cuando se enfrentó al Buitre, el cual aprovechó que Flash se había cogido de sus piernas para elevarse por los cielos y dejarlo caer desde gran altura matándolo.