Sam Sawyer

Sam Sawyer era un teniente del ejército americano en el otoño de 1940, que creyendo que la amenaza nazi debía ser detenida, y en vistas de que los Estados Unidos permanecían neutrales en esos primeros años de guerra, decidió alistarse al servicio del ejército británico.

Durante ese otoño, Sawyer recibió lecciones de paracaidismo a manos de un civil de nacionalidad americana, Nicholas Furia. Furia y su amigo de la infancia Red Hargrove, realizaban una actuación aérea en los Estados Unidos, así, mientras Hargrove pilotaba el avión, Furia hacía acrobacias sobre las alas, y retrasaba al máximo la apertura del paracaídas antes de abrirlo para llegar a salvo al suelo. Furia y Hargrove habían recibido el encargo por parte del ejército británico de entrenar a sus comandos para que estos pudieran lanzarse en paracaídas. Sawyer se quedó impresionado de la habilidad de Furia, e intentó convencerle de que se uniera a los británicos para detener el afán expansionista de la Alemania nazi, sin embargo, como los Estados Unidos permanecían neutrales, Furia se negó.

Cuando en mayo de 1940 Alemania invadió Bélgica y Holanda, Sawyer recibió el encargo de saltar en paracaídas sobre territorio ocupado para rescatar a un agente que había quedado atrapado. El alto mando le indicó que debía utilizar otro avión que no perteneciera a la RAF, ya que estos necesitaban todos los aparatos para combatir a la aviación nazi, y Sawyer convenció a Hargrove y a Furia para que le acompañaran. El humor de Sawyer durante el viaje hacia Holanda, hizo que Hargrove le apodara "Happy Sam", apodo que le quedaría para toda la vida. Durante el desarrollo de la misión, el avión que portaba a los tres fue derribado sobre los cielos de Holanda, y Sawyer y sus dos acompañantes hubieron de tomar tierra de manera accidental. En tierras holandesas, tuvieron el primer encuentro con Timothy Aloysius Cadwallader "Dum Dum" Dugan, que trabajaba como forzudo en un circo ambulante.

Los cuatro partieron en busca de su objetivo, y finalmente encontraron al agente que estaban buscando, y los cinco se embarcaron en un bote de pesca para escapar de territorio enemigo. Durante la huida fueron atacados por un avión alemán, que hundió el barco, pero los cinco lograron sobrevivir y fueron rescatados por un petrolero británico que les llevó de vuelta a las islas. Allí el grupo se separó, Dugan se alistó en el ejército británico, Sawyer permaneció en Inglaterra y Furia y Hargrove regresaron a los USA, donde se unieron al ejército. Poco después ambos fueron destinados a Pearl Harbour, en Hawai, donde los americanos tenían la mayor de sus bases navales en el Pacífico, y que fue atacada por los japoneses en Diciembre de 1941, muriendo además de miles de soldados, Hargrave, en venganza por la muerte de su amigo, Furia juró combatir tanto a los japoneses como a los alemanes.

A consecuencia del ataque japonés a la base americana, los Estados Unidos declararon inmediatamente la guerra a las fuerzas del Eje, y tanto Dugan como Sawyer fueron reasignados a los Rangers del ejército americano, el equivalente americano de los comandos británicos.

La compañía de Rangers en que se encontraban Sawyer y Dugan combatió en diversos escenarios como el Norte de África y los países europeos ocupados por el Eje. Finalmente Sawyer fue enviado a una misión en el Norte de Africa, en el transcurso de la cual fue herido de gravedad, quedando incapacitado para la lucha para el resto de la guerra. Con el rango de capitán, Sam Sawyer fue nombrado comandante de los Comandos A, del ejército americano.

Una de las primeras tareas que le fueron encomendadas a Sawyer apenas llegó a su nuevo puesto, fue la selección de soldados para la formación de una nueva escuadra de combate conocida como the First Attack Squad. Sawyer reclutó entre otros a sus antiguos compañeros, Nick Furia y "Dum dum" Dugan. El nuevo grupo, que recibió el nombre de "Comandos Aulladores", estaba liderado por Furia, que respondía únicamente ante Sawyer.

Además de los Comandos Aulladores, Sawyer dirigía también otros dos grupos de Rangers, the Maulers, dirigido por el Sargento Bull McGiveney, y la Docena Mortal, liderada primero por Dugan y después por Michael Kelly. Sin embargo, los Comandos Aulladores eran de largo, el mejor equipo con que Sawyer contaba, con un numeroso historial de misiones cumplidas.

Sawyer y Furia continuaron en el ejército tras acabar la Segunda Guerra Mundial, y el resto del Comando se volvió a alistar con ocasión de la guerra de Corea. El ejército devolvió a la actividad a los Comandos Aulladores, de nuevo con Furia al mando, y de nuevo bajo la supervisión de Sawyer, que ahora tenía el grado de coronel. Después de que los Aulladores tuvieran éxito en volar por los aires una base aérea enemiga, Sawyer nombró a Furia segundo Teniente.

Acabada la guerra de Corea, Sawyer y Furia continuaron en el ejército mientras que el resto del Comando retornaba a sus vidas de civil, Sawyer ascendió de rango hasta ser nombrado general, y trabajó para la Junta de Jefes Militares del Pentágono, mientras que Furia era ascendido hasta llegar al rango de Coronel, rango con el se enrolaría en la CIA.

Con ocasión de la guerra del Vietnam, los Comandos Aulladores volvieron a reunirse, esta vez como voluntarios, para de nuevo al mando de Furia y bajo la supervisión de Sawyer, llevar a cabo exitosas misiones Sawyer continuó en su cargo de general del ejército y en la junta de Jefes del Pentágono.

En años mas recientes, Sawyer tuvo que hacer frente a una crisis hasta ahora desconocida para él. Aprovechando la ausencia de Odín, monarca de Asgard, el dios del mal de nombre Loki logró controlar mentalmente a las fuerzas asgardianas, y las lanzó en un ataque contra Washington. El general Sawyer dirigió a las fuerzas armadas que se opusieron a las tropas de Loki, y tras aliarse con Thor y el Señor del Fuego lograron repeler la invasión, al tiempo que Thor derrotaba a su hermanastro, poniendo fin a la amenaza.

Tiempo después, con ocasión de una reunión de antiguos miembros de los Comandos Aulladores, Sawyer fue secuestrado por un SDV (Simulacro Dotado de Vida), enviado por el líder de HYDRA, el Barón Strucker, un antiguo enemigo de los Comandos Aulladores, y al que se creía muerto en la Isla Hydra después de que intentara someter al mundo bajo la amenaza de liberar unas Esporas Mortales, y que fue derrotado por Nick Furia, muriendo tras ser expuesto a las propias esporas. Finalmente se descubrió que este Strucker, que comandaba a un numeroso ejército de SDV, era en realidad un robot programado por el propio Strucker, para actuar en caso de que él muriera. El robot de Strucker se hizo con el control de una base aérea del ejército de los Estados Unidos en Dakota del Sur, y robó un avión B 52 que era uno de los aviones del mando estratégico aéreo, y que contaba con tecnología que le permitía controlar el arsenal nuclear americano en tiempos de guerra. Strucker planeaba utilizar los misiles para destruir la mayoría de las reservas de petróleo y minerales de la Tierra. Tras esto HYDRA haría emerger de las profundidades una inmensa masa de tierra controlada por HYDRA, y que era altamente rica en minerales. El robot de Strucker planeaba que el resto del mundo tendría que someterse a sus deseos, ya que poseerían la mayor parte de los recursos naturales. Strucker necesitaba a Sawyer, al que subió a bordo del B 52, para que le dijera los códigos necesarios para dirigir los misiles. Sawyer se negó a darle los códigos a Strucker, que ordenó que le inyectaran un suero. A pesar de estar con las manos atadas, Sawyer intentó arruinar los planes de Strucker, golpeando los mandos del avión intentando que este se estrellara. Sin embargo, el robot de Strucker lo detuvo, alcanzándole con una descarga eléctrica, sin embargo, esta descarga le provocó a Sawyer un ataque al corazón. El B 52 aterrizó en la isla de HYDRA, donde el robot de Strucker había instalado sus cuarteles generales, en recuerdo a la muerte de su creador años atrás debido a las Esporas Mortales.

El Capitán América, que se encontraba presente en la reunión de los Aulladores, acudió a la Isla Hydra, combatió a los SDV y liberó a Sawyer, al tiempo que el resto de los Comandos Aulladores llegaban a la Isla por submarino. Tras ser liberado, Sawyer convenció al Capitán América para que le dejara oculto en el interior de un avión, y que él fuera en busca del robot de Strucker. El malherido general Sawyer sabía que si no recibía pronto ayuda médica moriría, pero también sabía que con tiempo suficiente el robot de Strucker podría obtener el código de los misiles. Sabiendo esto, Sawyer hizo un esfuerzo, y se colocó el uniforme de un SDV que el Capitán América había derrotado, y enfundado con él, logró entrar en el B 52 sin ser visto, y activó el sistema de auto destrucción del avión. Mientras, la batalla entre el Capitán América y los Comandos Aulladores contra el robot de Strucker y sus SDV continuaba en el exterior del avión.

El robot de Strucker estaba dañado, pero Sawyer vio que empuñaba un detonador, con el que pretendía hacerse explotar a sí mismo y a los restantes SDV cuando los Comandos o el Capitán les tocara. El general Sawyer instó al robot que soltara el detonador, pero este activó el explosivo, provocando la explosión de los SDV, el Capitán y los Comandos Aulladores resultaron ilesos, pero Sawyer resultó gravemente dañado, y el robot estaba hecho pedazos a consecuencia de la explosión. Sawyer instó a Furia y a los demás a que escaparan antes de que el B 52 saltara por los aires, después de despedirse tanto de Furia como el resto de los Comandos, Sawyer murió. El Capitán América, Nick Furia y el resto de los Comandos lograron escapar antes de que se produjera la explosión, que hundió de nuevo la Isla Hydra. Tiempo después, el General Sam Sawyer fue enterrado en el Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia. Los Comandos Aulladores, portando sus viejos uniformes como tributo al que fuera su comandante, y el Capitán América, estaban presentes.