Sundance

Poco se sabe del pasado del joven conocido como Sundance mas que era un jugador de cartas bastante mediocre que recorría los pueblos del Oeste de los Estados Unidos, participando en timbas de cartas la mayor parte con escasa fortuna, y realizando trampas absurdas las cuales siempre eran detectadas por sus rivales.

En cierta ocasión, Sundance se encontraba jugando una partida de cartas en Danville, Texas, cuando sus contrincantes descubrieron que hacia trampas y tras golpearlo lo lanzaron fuera del salón atravesando una ventana, Sundance sacó su arma y abrió fuego pero era igual de hábil con las armas que con las cartas y sus disparos no acertaron el blanco, su rival en cambio le disparó rozándole en un brazo y provocándole un doloroso (aunque no mortal rasguño), y tras considerar que no valía la pena matarlo, le espetó que abandonara la ciudad "antes que cayera el sol".

Dado que el sol estaba a punto de ponerse, se dispuso a partir, pero entonces un viejo se dirigió a él y le preguntó si por una vez en su vida quería ganarse unos dólares honradamente, Sundance preguntó que tenía que hacer y el viejo le entregó un billete de tren y le encargó que marchara a Alberdene donde un hombre con un caballo blando le pediría el billete y a cambio le entregaría unos dólares. Sundance no entendía nada de su encargo pero el viejo le ordenó partir ya que "ellos se acercaban", cuando el jóven miró al horizonte vio acercarse un grupo de jinetes a sorprendente velocidad y decidió hacer caso al anciano y partir de la ciudad portando el billete de tren.

Desde las afueras de la ciudad, Sundance vio como los extraños rodeaban el salón y abrían fuego contra el interior matando a todos los que habían en su interior, esto le hizo espolear a su caballo y marchar del lugar con rapidez. Pero los viejos hábitos son difíciles de perder y Sundance decidió hacer una parada en un pueblo cercano en lugar de continuar hasta Alberdene, para intentar unirse a una partida de cartas en el lugar, pero en salón del pueblo le estaban esperando los mismos jinetes que había dejado atrás en Danville, y su líder, un hombre de avanzada edad, le ofreció un trato, marchar a Alberdene, encontrarse con el hombre del caballo blanco y le ordenara dirigirse a un cruce de ferrocarriles llamado Buzzard Gülch justo al mediodía, el desconocido le entregó, a cambio de su ayuda, una baraja mágica con la que nunca perdería ninguna partida. Siguiendo las instrucciones del extraño, Sundance marchó a Alberdene y pronto el hombre con un caballo blanco que resultó ser un hombre rubio de avanzada edad, se reunió con él y el joven le entregó el mensaje de marchar hasta Buzzard Gülch, ambos marcharon al lugar a la hora acordada.

Lo que Sundance desconocía, es que había en juego mucho mas de lo que pensaba, el misterioso hombre que le había ofrecido una baraja de cartas para tender una trampa a su enemigo no era otro que Loki, el Dios Asgardiano de la mentira, el hombre rubio del caballo blanco era ni mas ni menos que Thor y lo que había en juego eran la Manzanas Doradas de Idunn, que permitían a los dioses conservar su juventud y que habían sido robadas por un troll y trasportadas a la Tierra. Sin ellas, los dioses envejecían y si Loki lograba hacerse con ellas, nadie podría detenerle.

Debido a la traición de Sundance, Thor llegó tarde para impedir que Loki y sus aliados trolls atracaran el tren, haciéndose con las Manzanas de Idunn, tras comer una de las manzanas, Loki recuperó la juventud y se dispuso a enfrentarse a su hermanastro en la batalla final. Pese a estar debilitado por la edad y enfrentarse a un enemigo mas poderoso y numeroso, Thor no se rindió y se lanzó a la batalla pero no antes de afirmar que protegería a Sundance aunque le costara la vida.

El joven jugador comprendió entonces que había elegido el bando equivocado, por un momento se planteó huir del lugar pensando que todo aquello le superaba, pero finalmente, decidió que había llegado el momento de ser un perdedor y hacer lo correcto y volvió al lugar de la pelea donde Thor, abrumado por el número de enemigos, estaba a punto de ser derrotado.

Sundance abrió fuego contra Loki y, por primera vez en su vida, acertó en el blanco alcanzando al Asgardiano en la mano obligándole a soltar una de las Manzanas Doradas, el joven saltó sobre la fruta mágica y se la arrojó a Thor, el cual recuperó la juventud y se libró fácilmente de sus enemigos mientras que Loki huía del lugar. Thor marchó del lugar portando las Manzanas para devolverlas a Asgard mientras que Sundance quedaba atrás dispuesto a comenzar una nueva vida. No se han vuelto a tener noticias de Sundance desde entonces.