Mordred

Mordred es el hijo ilegítimo del Rey Arturo y Morgause. Morgause era hija de Igraine y su marido Gorlois. Uther Pendragon, el rey de Britania, mató a Gorlois y violó a Igraine, resultando en el nacimiento de Arturo. Éste, desconociendo que Morgause era su medio-hermana, la sedujo y fruto de esta unión nació Mordred.

La historia de Mordred se conoce en gran medida por las leyendas artúricas, en las que se cuenta que Merlín anunció a Arturo que su hijo se alzaría contra él y acabaría con Camelot. De todas formas, Mordred fue criado por su madre y terminó siendo armado caballero. Arturo, que desconocía que Mordred era hijo suyo, le tomó a su servicio y éste acompañaba al rey en sus partidas de caza {M/PRV 22}.

En algún momento, se alió con la hechicera Morgana le Fey, otra de las hijas de Igraine y Gorlois, y juntos tramaron planes para acabar con el Rey Arturo y usurpar el trono de Camelot. Sir Percy de Escandia descubrió sus planes, pero no pudo convencer a Arturo de peligro que suponía Mordred, ya que el rey se negaba a creer que uno de sus caballeros pudiera ser un traidor. Así que Sir Percy asumió la identidad secreta del Caballero Negro, para salvar al rey de las intrigas de Mordred y Morgana. El Caballero Negro tenía un arma mágica, la Espada de Ébano, que le hacía invulnerable a cualquier herida mortal, pero Mordred consiguió, con ayuda de la magia de Morgana, la Daga de Ébano, que tenía la capacidad de matar al portador de la Espada de Ébano. Sin embargo, todas los planes que Mordred ideó para matar al rey fueron desmantelados por el Caballero Negro y Merlín, aunque Arturo nunca sospechó que Mordred era el responsable de sus problemas {BK 1~ 5}.

Una vez que se hizo público el romance entre Lancelot y la reina Ginebra, Britania entró en guerra civil. Entonces Mordred y Morgana abandonaron sus intrigas palaciegas para reunir un ejército y enfrentarse abiertamente a Arturo. En el último año del reinado del rey Arturo, su ejército, liderado por el Caballero Negro, consiguió derrotar a las fuerzas de Mordred, haciéndolo retirarse hasta el castillo de Morgana, en la costa norte de Irlanda. Allí, Merlín lanzó un hechizo para mantener encerrada a Morgana en su propio castillo.

A pesar de no disponer ya de la ayuda de la hechicera, Mordred continuó su guerra contra Arturo, contando con la asistencia de las tropas sajonas. Así, la batalla final tuvo lugar junto al Castillo de Escandia, donde Mordred logró empalar a su padre con una lanza, y éste a su vez hirió de muerte a su hijo. Los cuerpos de Arturo y Mordred fueron recogidos por sus respectivos caballeros, y el agonizante Mordred pidió que le llevaran al castillo, donde quería enfrentarse por última vez con el Caballero Negro. Merlín acudió para salvar la vida de Arturo, pero no pudo llegar a tiempo. Mientras el Caballero Negro se dolía por la muerte de Arturo, Mordred apareció por su espalda y le clavó la Daga de Ébano, acabando con su vida. Pocos instantes después, Mordred murió debido a sus heridas, aunque su espíritu fue rescatado por Morgana, que lo mantuvo consigo {M/SH 17-FB; BK 1; BK2 1-FB}.

En su forma espiritual, Mordred intervino en momentos cruciales de la historia de Inglaterra, como cuando provocó que el rey Ricardo Corazón de León fuera apresado por los musulmanes durante las cruzadas, y se alió con Chandu el Mago para apoyar al Príncipe Juan, hermano del rey Ricardo. Sin embargo, un hechizo de Merlín trajo el espíritu de un futuro Caballero Negro, Dane Withman, hasta el cuerpo del Caballero Negro de esta época, Eobar Garrington. Así, el Caballero Negro, ayudado por los Defensores y el Preste Juan, derrotaron a Mordred, Chondu y el Príncipe Juan {DEF 11}.

Ya en la época moderna, el espíritu de Mordred se apareció a Paul Richarde, al que le ofreció la Daga de Ébano para que acabara con la vida del Caballero Negro. Richarde se convirtió en Le Sabre, pero fracasó en su misión al ser derrotado por el Caballero Negro {M/SH 17}.

Mordred continuó con sus planes para eliminar al Caballero Negro, pero éste, con la ayuda del Capitán Britania, le derrotó una y otra vez {HCUK 1~ 5, 7~ 16, 26~ 30, 42}.

Morgana invocó a Mordred hasta su castillo, pues necesitaba un consorte para lograr acceso total a su poder mágico. Juntos lanzaron un hechizo que devolvió el castillo de Morgana a la Tierra, desde donde extendería su magia negra para transformar la Tierra en un “Camelot Oscuro”. Enviaron al Caballero Temible contra el Caballero Negro (el cuerpo de Withman animado por el espíritu de Sir Percy), pero éste lo derrotó con la ayuda del Capitán Britania. Posteriormente utilizaron el Ojo del Mal para invocar a Balor y a varios Fomor, aunque de nuevo el Caballero Negro, ayudado por los Defensores, acabó con sus planes al utilizar la Espada de Ébano para destruir el hechizo de Morgana y hacer que su castillo desapareciera de la Tierra {BK2 1~ 4}.

Tiempo después, los Dioses Oscuros devastaron Asgard, el hogar de los dioses escandinavos. Aprovechando esta situación, Morgana se hizo con las cinco Piedras Norn. Thor pidió ayuda a los Vengadores para recuperar las Piedras, pero cayeron en una trampa urdida por Morgana y Mordred. Éste consiguió capturar a la Bruja Escarlata, y, aunque fue derrotado en su enfrentamiento contra los Vengadores, Morgana utilizó el poder de la Bruja para hacerse con la Espada del Crepúsculo y transformó la realidad, revirtiendo el mundo a como era en la época artúrica. Morgana y Mordred gobernaban este mundo con su voluntad, e incluso transformaron a los Vengadors en su propio ejército. Sin embargo, la Bruja Escarlata consiguió liberarse de su control, e invocó al fallecido Hombre Maravilla que arrebató a Morgana la Espada del Crepúsculo, acabando con su hechizo y devolviendo todo a la normalidad. Supuestamente, Morgana y Mordred fueron expulsados al plano astral {A3 1~ 3}.