Lobezno

Veinticinco años después de la fundación del Instituto Grey, Lobezno seguía siendo el director de la institución mutante. Un día un grupo de envejecidos bamfs advirtieron a Lobezno de un extraño pitido que provenía del jardín del campus. Allí se encontraba una cápsula que había enterrado él mismo veinticinco años antes. La visión de ese recuerdo del pasado convenció a Logan que tenía que viajar en el tiempo para advertir a su yo más joven de los peligros a los que tendría que enfrentarse. De esta forma Logan se teleportó hasta la Estación Espacial X, el centro de vigilancia del Hombre Ojo. Sin mediar una palabra Logan se lanzó contra la cámara de seguridad donde se almacenaban los artefactos más peligrosos bajo la custodia del Alto Mando de la Patrulla-X, las Autoridades de Divergencia Temporal, el Comité Intelestelar de Control de Armas Superhumanas y la Agencia de Armas de Destrucción Masiva. El Hombre Ojo intentó convencer a Lobezno que se detuviera, pero no pudo evitar que entrara en la cámara destruyendo a los Robots Arcángel que la protegían para coger la máquina del tiempo. Lobezno estaba decidido a viajar hacia atrás para contarle todo a su otro yo. Una llamada de emergencia obligó al Hombre Ojo a marcharse para ayudar a Ave de Trueno contra Fankenstein Inc., pero no sin antes agradecerle todo lo que había hecho por ellos. Logan recapacitó y viajó en el tiempo únicamente para dejar a su otro yo la llave con la que pudo abrir la caja misteriosa caja metálica que la Patrulla-X encontró en la cabaña de Perro Logan.