Hermana Marclark

Tras la visita de Hulk a K'Ai donde se convirtió en prometido de Jarella y se le atribuyeron grandes obras debido a su fuerza, los habitantes de K'Ai comenzaron a adorarlo como un dios después de su desaparición. El fervor religioso hacia Hulk y Jarella se extendió por todo el planeta y de esto supo sacar provecho un tal Risuli, que se proclamó Gran Inquisidor, afirmó que solo él oía la palabra de Hulk y creo una Orden de hermanas que adoraban a la diosa Jarella. Muchas fueron las muchachas que se unieron a la Hermandad, entre ellas la Hermana Marclark.

Cierto día que la Hermana Marclark caminaba por el bosque, fue atacada por un jaballo que sin duda la hubiera matado, de no haber aparecido Hulk que había sido transportado a K'ai por unos magos para que detuviera al Gran Inquisidor. La Hermana Marclark fue testigo de como el dios al que adoraba se le había aparecido, le había salvado y le había hablado lo que entraba en franca contradicción con las palabras de Risuli que afirmaba que solo él podía comunicarse con Hulk.

La Hermana acudió a la población mas cercana y contó lo que había sucedido, muchos la creyeron pero entonces apareció la guardia del Gran Inquisidor que hicieron callar a la Hermana Marclark y se la llevaron prisionera antes que pudiera seguir predicando su verdad. Encerrada en las mazmorras del castillo de Risuli, la Hermana fue torturada hasta conseguir que renegara de sus palabras y dijera que el ser que se le había aparecido no era su dios, sino el Anti Hulk, en ese momento cayó inconsciente y fue dada por muerta por lo que los torturadores la dejaron en paz.

La Hermana Marclark fue rescatada por un grupo que creía sus palabras, encontrando refugio en una casa cercana, pero la presencia de Hulk había provocado que el Gran Inquisidor triplicara sus fuerzas en la calle y el escondite fue descubierto y la Hermana Marclark nuevamente capturada.

Encerrada nuevamente en las mazmorras, la Hermana iba a ser ejecutada cuando se produjo la llegada de Hulk que combatió al Gran Inquisidor al que derrotó en las mazmorras, se disponía a acabar con él pero la Hermana Marclark le pidió que no lo matara, sino que se lo entregara a ellos, Hulk aceptó y Risuli fue sometido a tortura y finalmente, tras reconocer que este Hulk era el verdadero dios, murió. Un nuevo orden se instauró en K'ai tras la marcha de Hulk y es de suponer que la Hermana Marclark disfruta de él, tras lo cual no han vuelto a tenerse noticias suyas.