Hadas Guerreras de Wendigorge

Las Hadas Guerreras de Wendigorge, también conocidas como las nueve guardianas de Hornworld eran un panteón de dioses cósmicos que velaban sobre el mundo conocido como Hornworld. Según las leyendas, estas deidades vivían en un palacio cuyos muros caramelizados en un valle donde de los cielos llueve leche y los árboles supuran miel.

Se desconoce si estas deidades eran benévolas o por el contrario malignas, si eran poderosas o deidades menores, pero el hecho es que poco pudieron hacer cuando Gorr, el Carnicero de dioses, llegó a su mundo hace mas de 1000 años y acabó con todos ellos, dejando sus cadáveres pudrirse tras lo cual abandonó Hornworld dejando atrás a una de sus criaturas sombra. Cuando el dios asgardiano conocido como Thor supo que la criatura conocida como Gorr estaba dando caza a los dioses y asesinándolos, siguió el rastro de aquellos panteones acerca de los cuales se había dejado de tener noticias y uno de estos panteones resultó ser el de las Hadas Guerreras, el asgardiano marchó a Hornworld solo para descubrir que el antaño paradisíaco paisaje ahora mostraba los árboles salpicados de tripas de dioses y las moscas revoloteando en torno a los cadáveres divinos, al tiempo que del sol ahora solamente caían gusanos.

Apenas Thor pisó Hornworld, fue atacado por la criatura sombra de Gorr a la que tuvo que combatir y tras acabar con ella, abandonó el planeta sin poder dar el entierro que los dioses caídos se merecían puesto que no podía perder tiempo en ceremonias ya que cada segundo perdido podía significar la muerte de un nuevo Dios.