L.R. Collins

L.R. Collins era un hombre ordinario. Durante su servicio militar en 1955 participó en un ensaño de una prueba nuclear en el que él y sus compañeros fueron expuestos a la onda expansiva de una bomba nuclear. Durante el examen médico, Collins notó una molestia en la base del cráneo, pero prefirió no decir nada {FF 234-FB}. Más tarde se casó con Louisa y tuvieron a Leroy Jr. Al crecer, el joven se volvió rebelde e irreverente con sus padres {FF 234-FB-BTS}.

Sin ser consciente de ello, la explosión nuclear había otorgado a Collins el poder de alterar la realidad. El hombre nunca usaba su poder conscientemente, si no que alteraba pequeñas cosas a su alrededor, como ordenar la casa, eludir un atasco o abrir la puerta sin la llave. Un día su jefe lo envió de trabajo a Nueva York. Aprovechando la circunstancia, Collins se fue a ver el Edificio Baxter. Deseando ver a los Cuatro Fantásticos en efecto vio como salían del edificio Reed y Sue Richards. Collins decidió seguirlos y a continuación deseó verlos en acción, entonces un terrible terremoto empezó a asolar el mundo entero. Collins ayudó a los Cuatro Fantásticos de forma inadvertida. Al presenciar toda esa destrucción a su alrededor deseó con todas sus fuerzas que todo se detuviera y el poder de Collins afectó a todo el planeta restaurando ciudades enteras. El hombre pesó haberlo soñado todo y regresó a su vida ordinaria de siempre {FF 234}.