Caminantes

Los Caminantes eran unos gigantescos seres que servían a los Infinitos, unos seres extradimensionales que afirmaban ser superiores a cualquier otra criatura que exista en cualquer realidad y viendo que las galaxias no estaban organizadas de manera eficaz, las reorganizaban para mejorar el flujo de sus energías y el equilibrio del multiverso, llevándose las estrellas de todas las galaxias y añadiéndolas a un "muro de galaxias" que garantizaba este equilibrio.

Para obedecer a sus amos, los Caminantes tenían a su servicio a los Sirvientes, los cuales en número que superaba el millón, aprovechaban su número para romper y destruir cuanto encontraran, cavando y profundizando en cualquier planeta sobre el que fueran lanzados, atravesando la superficie del planeta incluso a través del lecho rocoso hasta alcanzar el núcleo flamígero del planeta, provocando la explosión del mismo. Entonces tenía lugar la última misión de los Sirvientes, que mezclaban sus propias esencias con las del planeta en explosión, convirtiéndolas en una masa fundida uniforme que los Caminantes podían moldear a su gusto y los gigantescos seres creaban una pequeña parte de una gigantesca asa, la cual, llegado el momento, se unía a otras partes creadas por otros Caminantes (que usaban sus propios cuerpos para unir todas las partes) hasta formar la figura completa, un asa con un tamaño superior al de decenas de planetas juntos y que permitiría a los Infinitos cogerla y robar todas las estrellas de la galaxia.

No se sabe en cuantas realidades ni sobre cuantos planetas fueron enviados los Sirvientes por orden de los Caminantes, ni las muertes de cuantas personas provocaron. La primera vez que se tiene constancia de estos seres fue cuando fueron lanzados sobre el planeta exterior R-76, un planeta colonizado por los Rigelianos que vieron como millones de estos seres caían sobre ellos, destruyéndolos todo y matando a todos los Colonizadores y casi acabando con la Sota de Corazones (que casualmente estaba en el planeta), pero antes de su derrota, el terrestrre logró enviar una llamada de auxilio.

La llamada de auxilio fue recibida por el vengador cósmico conocido como Quasar, que reclutó a algunos de sus compañeros Vengadores para viajar al espacio a investigar el motivo de la llamada. Los Vengadores aterrizaron sobre el planeta exterior R 76 solo para descubrir que todo estaba destruído y no quedaba rastro de vida, allí los héroes combatieron a los Sirvientes pero al ver que su número parecía no tener fín, abandonaron el planeta antes que este fuera destruído, reorganizado y dejado a merced de uno de los Caminantes que le dio la forma deseada.

Una de los Vengadores, Fotón, se coló en el interior del Caminante en su forma de luz para investigar aunque quedó atrapada en su interior, obligando a sus compañeros a ir en su búsqueda. Mientras los Vengadores luchaban por su vida en el interior de uno de los Caminantes, hasta ese lugar llegaron decenas de Caminantes, portando cada uno una pequeña parte del puzzle, la cual les sirvió para formar una gigantesca asa ante la importencia de los Vengadores, que vieron como el Universo se rasgaba ante la llegada de los Infinitos dispuestos a llevarse la galaxia entera obligando a los héroes a recurrir a Eternidad para intentar detenerlos.

No se ha vuelto a tener mas noticias de los Caminantes después que los Vengadores convencieran a los Infinitos para que abandonaran su Universo.