Gammenon

Gammenon es uno de los Celestiales, seres cósmicos de enorme poder y extremadamente longevos. Precisamente esta longevidad les permitía llevar a cabo sus experimentos a largo plazo, manipulando el crecimiento de diferentes razas para ver como se produce su evolución.

Junto a su compañero Jemiah, Gammenon experimentó genéticamente con la raza de los Trinarios en un experimento cuyos resultados se verían eones después del comienzo del experimento. Sin embargo, los Celestiales nunca sabrían el resultado de sus manipulaciones, ya que los Trinarios fueron destruidos por Ego, el Planeta Viviente, el cual estaba dispuesto a vengar la afrenta sufrida por parte de dicha raza que intentaron colonizar la superficie de Ego pensando que era un planeta sin vida. Cuando Gammenon y Jemiah descubrieron la destrucción de los Trinarios y de su experimento, decretaron que Ego debía morir, pero el Planeta Viviente demostró ser un hueso duro de roer y combatió con fiereza, huyendo del lugar cuando vio el resultado del combate incierto.

Este primer enfrentamiento convenció al Planeta Viviente que debía acabar con Gammenon y su compañero, pero también le había demostrado que él solo no podría con los Celestiales por lo que urdió un plan para procurarse refuerzos. Para ello marchó a la Tierra, planeta que había visitado anteriormente siendo rechazado por los héroes que lo protegían. Nuevamente los héroes encabezados por los 4 Fantásticos se enfrentaron a Ego el cual marchó del lugar, pero no antes de dejar caer una porción de su esencia que cayó en el Mar de la China, infectando a la Tierra a la que comenzó a dotar de conciencia para una vez adquiriera vida propia, se uniera a Ego mas adelante para que le ayudara en su lucha contra los Celestiales, mientras tanto, el Planeta Viviente eludió a Gammenon y a Jemiah ocultándose a la sombra de un gigante gasesoso.

Finalmente la Tierra adquirió conciencia propia y Ego abandonó su escondite dirigiéndose al Sistema Solar, perseguido por Gammenon y su compañero que por fin veían cerca su venganza, pero cuando dieron alcance al Planeta Viviente, se encontraron junto a él a la Tierra, completamente consciente, debatiéndose entre Ego, su creador, y Reed Richards que había conectado su mente a la nueva conciencia de la Tierra y la había estado autorizando desde su nacimiento. Los Celestiales atacaron a Ego dando comienzo a un fiero combate, al tiempo que el Planeta Viviente seguía intentando atraer a la Tierra a su bando, sin embargo finalmente los esfuerzos de Richards dieron sus frutos y el recién nacido planeta se volvió contra su creador uniendo fuerzas con los Celestiales para acabar con Ego.

Pero la batalla estaba lejos de acabar, Ego seguía luchando con fiereza hasta que uno de los viajeros temporales conocidos como los Exiliados, la llamada Destello, teleportó al interior de la mente de Ego un implosionador metakirliano que taladró el cerebro del Planeta Viviente destruyéndolo y convirtiéndolo en un planeta sin mente.

Sin embargo para lograrlo, Destello había tenido que teleportarse al espacio para atacar a Ego con el implosionador, ahora, una vez derrotado su enemigo, la mujer, afectada por el frío y la falta de aire, se desmayó y hubiera muerto si Gammenon y su compañero, agradecidos por la ayuda de la mutante, no la hubieran rescatado y devuelto a la Tierra pero no antes de lanzarle una advertencia, “cuidado con el destructor temporal, no es lo que parece”.

No se han vuelto a tener noticias de Gammenon desde entonces