Hombre Milagro

El criminal conocido como el Hombre Milagro fue un maestro en el arte de hipnotizar a las masas que presenciaban sus espectáculos de magia en el teatro donde trabajaba. Mientras realizaba su espectáculo, el criminal los hipnotizaba, haciéndoles creer que realizaba actos milagrosos. Al poco tiempo de iniciar su carrera como superhéroes, los 4 Fantásticos fueron a ver el espectáculo del Hombre Milagro, en un teatro de Nueva York. Al ver que los 4 Fantásticos se encontraban entre su audiencia, el Hombre Milagro afirmó que sus poderes obtenidos de los rayos cósmicos, eran menores a sus poderes "milagrosos". Entonces retó a uno de los miembros del grupo, la Cosa, a que subiera al escenario, y allí usó sus habilidades hipnóticas para humillarlo. Nadie en el teatro, ni los 4 Fantásticos ni el resto del público, se percató de que había usado sus poderes hipnóticos para hacerles creer que había adquirido una fuerza sobrehumana, y la capacidad para crecer hasta el tamaño de un gigante.

Después de la actuación y, envalentonado tras engañar a los 4 Fantásticos, el Hombre Milagro decidió usar sus habilidades para obtener poder. Aprovechando el estreno de una película de ciencia ficción, el Hombre Milagro creó la ilusión de que dotaba de vida a un enorme modelo de monstruo que servía para promocionar la película. El monstruo se dirigió hacia una base militar cercana, y robó un tanque atómico experimental, aunque en realidad era el propio Hombre Milagro quien realizó el robo. Los 4 Fantásticos partieron detrás del monstruo para detenerle, y uno de sus miembros, la Antorcha Humana, usó sus poderes ígneos para hacer arder en llamas el monstruo, pero para su sorpresa, al arder el monstruo dejó al descubierto que estaba compuesto por madera y plástico. Mientras, el Hombre Milagro huía en el tanque experimental, pero fue detenido por la Antorcha, que aumentó el brillo de su llama, cegando al Hombre Milagro. El líder del grupo, Mister Fantástico, descubrió así el secreto del Hombre Milagro. Supo que éste carecía de mas superpoderes que la habilidad de hipnotizar a los demás, y que una vez cegado, no podía usar su hipnosis. Los 4 Fantásticos devolvieron el tanque al ejército y encerraron al Hombre Milagro en prisión {FF 3}.

El Hombre Milagro recuperó la visión tiempo después, pero aparentemente había perdido sus habilidades hipnóticas. En prisión, el Hombre Milagro oyó hablar de una tribu india conocida como los Cheemuzwa ("los silenciosos"), que ahora solo contaban con un reducido número de miembros y que poseían habilidades psiónicas. Después de salir en libertad, viajó, buscó y, finalmente, encontró a los Cheemuzwa, los cuales aceptaron enseñarle a desarrollar sus poderes psiónicos latentes. Después de desarrollar enormes habilidades psiónicos que le permitían manipular materia y energía, el Hombre Milagro usó éstos para provocar un corrimiento de tierra, con el que creyó acabar con los Cheemuzwa. Entonces, el Hombre Milagro decidió probar sus poderes, atacando a las poblaciones indias vecinas de la zona de Oklahoma, entre ellas la tribu de los Keewazi. Desgraciadamente para el Hombre Milagro, uno de los miembros de dicha tribu, Wyatt Wingfoot, era amigo de los 4 Fantásticos y llamó a sus amigos para que le ayudaran. A su llamada acudieron la Antorcha Humana, la Cosa y Medusa, que combatieron al Hombre Milagro, quien tras probar positivamente sus poderes, planeaba usar éstos para conquistar el mundo. Como parte de su plan, el Hombre Milagro creó una ciudad de la nada, cuyos habitantes eran androides humanoides, que el villano envió a combatir contra los héroes. Mientras los androides combatían a los 4 Fantásticos, el Hombre Milagro siguió usando sus poderes ya que desconocía que, mientras los usaba, éstos afectaban a las concentraciones de materiales radiactivos a lo largo del mundo, y que, sin que el Hombre Milagro lo supiera, finalmente estos materiales acabarían explotando, provocando explosiones nucleares a lo largo del planeta. Sin embargo, antes de alcanzar este punto crítico, la Cosa logró pasar entre los androides del Hombre Milagro, y de un golpe dejar al villano sin sentido, y así, el peligro pasó, y el daño que había causado fue reparado. Entonces aparecieron los Cheemuzwa, a los que el Hombre Milagro no había matado realmente ya que habían escapado trascendiendo al plano astral. Los indios se llevaron al Hombre Milagro para "reeducarlo" en el uso de sus poderes {FF 138~ 139}.

Poco después, el Hombre Milagro logró escapar de los Cheemuzwa y volvió a la Tierra dispuesto a crear el caos en el planeta. Sin embargo a sus planes se opusieron la Cosa y el Motorista Fantasma. Fue de nuevo la Cosa quien logró derrotar al Hombre Milagro, y volvió a ponerle bajo custodia de los Cheemuzwa. Éstos provocaron al Hombre Milagro una especie de amnesia, y tras ser devuelto a la Tierra, acabó ingresando en un monasterio, donde fue conocido como el Hermano Joshua. Cuando solamente faltaban cuatro días para tomar sus votos como monje, recibió una visita en el monasterio. Este visitante resultó ser Daimon Hellstrom, el cual todavía estaba poseído por el demoníaco Alma Oscura. La presencia de Alma Oscura afectó de alguna manera al Hombre Milagro, poseyéndolo, y permitiéndole recuperar la memoria, y reactivando sus poderes hipnóticos, por lo que el Hombre Milagro volvía ser de nuevo una amenaza para el mundo. Sin embargo, Damon convenció a Alma Oscura de que abandonara el cuerpo del Hombre Milagro, y retornara a él mismo. Cuando Alma Oscura abandonó al villano dispuesto a poseer nuevamente a Hellstrom, entraron en acción la Gata Diabólica y Overmind, que usando sus habilidades psiónicas, lograron atrapar a Alma Oscura en el cuerpo de una serpiente. Al verse libre de la posesión de Alma Oscura, el Hombre Milagro perdió todos sus poderes, a excepción de su inicial control de la hipnosis {DEF 120~ 122}.

Muchos meses más tarde, determinado a obtener un aliado que le ayudara a recuperar sus poderes, el Hombre Milagro planeó unirse al Rino, el cual estaba siendo transportado bajo custodia hasta el Proyecto Pegaso, en el estado de Nueva York. Por ello, el Hombre Milagro cogió un autobús que le llevara hasta el Estado de Nueva York. Desgraciadamente, uno de sus compañeros de viaje resultó ser su viejo enemigo, la Cosa. Gracias a sus poderes hipnóticos, el Hombre Milagro logró ocultar su presencia a Grimm. Llegado el momento, el Hombre Milagro usó sus poderes para hacer que el conductor del vehículo que llevaba al Rino, se estrellara. Sin embargo, cuando el Hombre Milagro ofreció al Rino unirse a él, este rehusó, ya que las autoridades habían prometido intentar liberarle de su traje. Viendo que la Cosa había descubierto su presencia, el Hombre Milagro usó sus poderes para hipnotizar al Rino y que se enfrentara a la Cosa. Sin embargo, el Rino, furioso con el villano por haberse inmiscuido en su vida, se dispuso a atacar al hipnotizador. El Hombre Milagro logró evitar el ataque del Rino, solo para caer abatido por el impacto de una bala explosiva que acabó con su vida. Aunque no lo supiera, el Hombre Milagro había sido una víctima más del asesino de criminales conocido como el Azote {TG 24}.

Cuando el Encapuchado emprendió una campaña para acabar con el Castigador, usó los poderes que le otorgó Dormammu para revivir a aquellas víctimas asesinadas por Azote, siendo que el Hombre Milagro fue uno de los revividos. Parker explicó a sus nuevos aliados que tenían 30 días para asesinar al Castigador, o en caso contrario regresarían al reino de la muerte, sin embargo Joshua no estaba dispuesto a convertirse en peón de nadie e intentó usar sus poderes para hipnotizar al Encapuchado pero este estaba protegido por el poder demoníaco, y castigó al villano por tal afrenta.

Enviado junto a los demás villanos revividos, el Hombre Milagro combinó sus poderes con Espejismo para adoptar la apariencia de uno de los Vengadores y así acercarse a un confiado Castigador, pero Frank fue capaz de ver a través del engaño y emprendió un ataque contra sus oponentes, siendo que el Hombre Milagro desapareció durante la confusión y no se han vuelto a tener noticias suyas de modo que se ignora si todavía sigue con vida o fue devuelto al reino de la muerte.