Anskar

Anskar era un habitante de Polemachus perteneciente a la nobleza, el cual en un momento dado se convirtió en miembro de la poderosa casta de los sacerdotes pregonando una vuelta a los valores de tiempos antiguos, esto provocó que empezara una amarga rivalidad entre Arkon, emperador de Polemachus, y Anskar que poco a poco fue convirtiéndose en líder de una facción de sacerdotes que le eran fieles. El planeta Polemachus se veía alimentado de luz y calor por unos anillos de energía que rodean el planeta, en dos ocasiones, los anillos habían comenzado a perder su poder, provocando escases de luz y calor en Polemachus, y en ambas ocasiones su energía fue repuesta gracias a la intervención de héroes terrestres, primero Thor y después Tormenta, de la Patrulla X, que acudieron a la demanda de ayuda de Arkon, el gobernante de Polemachus.

Sin embargo la intervención de Ororo provocó que, al verse sometidos a una recarga de energía salvaje, los anillos comenzaran a emitir demasiada luz y calor afectando al planeta de modo que en poco tiempo, los habitantes del mismo morirían afixiados o achicharrados. Asustados, los habitantes de Polemachus volvieron sus plegarias a los dioses, pero estos no respondieron, entonces un grupo de sacerdotes liderados por Anskar, antiguo rival de Arkon, comenzó a predicar que los dioses estaban furiosos con el pueblo de Polemachus por sus múltiples pecados y la única manera de recuperar su favor, era volviendo a los viejos ritos y tradiciones, ofreciendo un sacrifico para congraciarse con las divinidades, el problema es que la naturaleza de este sacrificio era un sacrificio humano, una práctica que llevaba décadas olvidada.

Se reunieron a todas las jóvenes nobles de Polemachus para elegir a la mujer que tendría el "honor" de ser sacrificada para salvar el planeta, y la elegida fue Astra, la cual aceptó su destino docilmente pues tenía una fe absoluta en que los dioses les salvarían. Sin embargo, ni Arkon ni su consorte Thundra iban a aceptar que se volviera a la barbarie y el salvajismo de antaño, Thundra convenció al ya reticente emperador para que salvaran a la niña, y tras rescatarla del templo donde estaba retenida huyeron en dirección a la Tierra donde tuvieron un encuentro con los Vengadores que les concedieron asilo.

Anskar por su parte ordenó seguir el rastro de los huidos, suponiendo que el Emperador buscaría refugio en un lugar conocido y dirigió sus miras a la Tierra donde efectivamente encontró a sus objetivos, a continuación, usando la tecnología de su planeta, logró traerlos de vuelta a su hogar, por desgracia para el sacerdote, los Vengadores estaban demasiado cerca del emperador y fueron transportados accidentalmente hasta Polemachus.

En el planeta, Anskar mostró a Arkon como el pueblo estaba aterrorizado y pedían a su señor que se congraciara con los dioses, pero entonces intervino la Visión, que convenció a Arkon que si los terrestres habían conseguido antaño arreglar los anillos, no había razón para que no pudieran hacerlo una tercera vez, ansioso por salvar a la joven, Arkon aceptó y Anskar no tuvo mas remedio que dar a los Vengadores veinticuatro horas para intentar restablecer la energía normal a los anillos.

En las veinticuatro horas siguientes, los héroes terrestres lucharon contra los elementos para restaurar los anillos y tras el esfuerzo combinado de todos los héroes, lograron su objetivo de devolver la energía a la normalidad. Cuando Arkon y los Vengadores regresaron a Polemachus dichosos por su éxito, pero la alegría duró poco ya que Anskar acuchilló por la espalda a Astra matándola, ya que insistía en que los Vengadores solo habían triunfado gracias a la benevolencia de los dioses y que el sacrificio debía realizarse igual, esto provocó la furia de Sersi que usó sus poderes para matar al sacerdote vengando a la joven Astra.