Lagartos

Cuando el Kurt Connors de la Tierra 21117 decidió experimentar en si mismo, usando un suero que contenía adn de reptil para intentar que las propiedades regenerativas de los mismos, regenerara su brazo perdido, no sabía que estaba a punto de desencadenar una plaga sin parangón sobre el planeta. Y es que el suero mutó al combinarse con el ADN humano, despertando el adn de reptl que todos los humanos llevan en su interior, convirtiendo al científico en un híbrido entre humano y lagarto. Connors, pese a haberse transformado en un lagarto humano, todavía guardaba cierta inteligencia básica y seguía teniendo deseos (aunque a nivel instintivo), uno de estos deseos era el de buscar compañera y por ello, armado con el suero, infectó a su esposa a la que convirtió en lagarto y a continuación infectaron a todo el vecindario.

Ahora ya la infección había alcanzado un punto de no retorno, ya que los nuevos híbridos podían poner hasta treinta huevos al mes lo que provocó un crecimiento exponencial de lagartos, y cada generación parecía tener menos humanidad que la anterior por lo que no las autoridades no podían negociar, al tiempo que la lentitud en movilizar al ejército provocó que cuando estuvieron preparados, el número de lagartos alcanzaba ya los miles y dominaban toda la Costa oeste, ocupando ciuedades como San Diego o San Francisco y amplias zonas de California.

Tras cientos de miles de muertos, millones de desplazados y sin visos claros de poder derrotar a los Lagartos, las autoridades decidieron que la mejor manera de combatir a los reptiles era contenerlos, para lo cual levantaron un enorme muro de decenas de metros de altura, que aisló toda la Costa Oeste dejando a los Lagartos en su interior. En los diez años siguientes, los Lagartos permanecieron en el interior de su territorio, al que pocos humanos osaban adentrarse, en ese tiempo los reptiles desarrollaron un ecosistema bastante pacífico, en que los Lagartos se alimentaban básicamente de plantas para sobrevivir dejando a los otros animales en paz.

Pasado un tiempo, algo sorprendente ocurrió en la zona controlada por los Lagartos, y es que el reptil original, Kurt Connors, revertió a su forma humana, los Lagartos, sintiendo el reptil que llevaba en su interior no le atacaron lo que hubiera supuesto un alivio para el científico ya que cuando vio la muerte y destrucción que había provocado se mostró consternado, aunque decidido a ponerle fin mediante la detonación de una bomba nuclear en el interior de la zona de Lagartos.

Alimentado por su sentido de culpa, Connors no había tenido en cuenta ciertos aspectos como que la detonación de una bomba en una zona cercana a la Falla de San Andres podía provocar una catástrofe sísmica, o que la explosión nuclear podía extender la radiación fuera de la reserva afectando a decenas de miles de humanos.

Precisamente para evitar esta catástrofe llegaron a la Tierra 21117 los viajeros dimensionales conocidos como los 790@Exiliados>, que se adentraron en la zona Lagarto para localizar a Connors y detenerlo. Viendo invadido su ecosistema, los Lagartos atacaron a los recién llegados que hubieron de usar sus poderes para escapar. Finalmente llegaron hasta la Bahía de San Diego, donde a bordo de un submarino nuclear varado se encontraba Connors, sin embargo antes que pudieran entrar, un nuevo grupo de Lagartos les atacó, obligando a los Exiliados a defenderse mientras dos de ellos se internaban en el submarino y convencían al científico para que no detonara las bombas tras lo cual abandonaron la Tierra 21117.

Sin saber lo cerca que habían estado de la extinción, los Lagartos siguieron reinando sobre sus dominios tras lo cual no ha vuelto a tenerse noticias suyas.