Mekano

Tom Regal era hijo de Mr. Regal, un conocido filántropo de Nueva York. Sin embargo, a pesar de la imagen que su padre tenía para la ciudad, Tom se sentía totalmente desplazado y carente de atención por parte de éste. Así, totalmente desesperado por ganarse el afecto de su padre, decidió robar el equipo científico de la universidad y construirse un exoesqueleto. Con él, pretendería destruir una biblioteca cuya construcción su padre había financiado.

Casualmente, el mismo día que Tom, uniformado ahora como Mekano, se disponía a llevar a cabo su plan, se encontró con la Patrulla-X, que se encontraba (literalmente) haciendo malabarismos para financiar su viaje a Europa y luchar contra Factor 3. Aprovechando la situación, Mekano usó a los jóvenes mutantes como escudo humano, manifestando públicamente que éstos eran cómplices suyos y que le habían ayudado a concentrar la atención de la multitud que sería testigo de su primera actuación.

La respuesta de la Patrulla no se hizo esperar; sin embargo, en el primer movimiento, el Hombre de Hielo fue apresado por la Policía metropolitana y la Bestia cayó bajo un puñetazo del propio Mekano. De este modo, se internó en la biblioteca, aunque seguido muy de cerca por el Ángel y Cíclope, a los que se enfrentó prácticamente sin problemas. No obstante, prefirió huir de la escena del crimen con la intención de seguir probando su equipo. Durante la huida, saltó desde una ventana para aferrarse a la cornisa de un edificio vecino, pero la aferró con tanta fuerza que ésta se resquebrajó, dejando a Mekano invulnerable y colgando a varios metros, ante una caída que supondría inevitablemente su muerte. Fue la Chica Maravillosa la que impidió esto usando su telekinesis para frenar el golpe, aunque manteniéndole inmovilizado a poca altura para que no pudiera causar más daño. Viéndose acorralado, Mekano decidió rendirse. Poco después, aclaró las cosas ante la Policía y exculpó a la Patrulla-X de ser sus cómplices. Finalmente, también pareció aclarar las cosas con su padre que, agradecido a los jóvenes mutantes, accedió a pagar la suma de dinero que costaba el viaje a Europa para que éstos pudieran enfrentarse a Factor 3.