Fraile

Poco se sabe del pasado del sacerdote católico conocido únicamente como el Fraile, mas que era agente del Vaticano altamente eficiente y de plena confianza para el Santo Padre. Cuando Thor, el Dios Asgardiano y nombrado recientemente monarca de Asgard tras la muerte de su padre, decidió que los humanos necesitaban mas que nunca su guía y decidió traer el Reino Dorado a la Tierra instalándolo sobre los cielos de Nueva York, el Vaticano no se mostró demasiado preocupado, aunque no les gustaba que Thor y los asgardianos se auto denominaran dioses.

Pero cuando los actos de Thor y sus compatriotas (combatir el crimen, luchar contra las catástrofes naturales, solucionar la hambruna, proporcionar energía limpia....) empezaron a ganarse adeptos, los denominados Thoristas, la percepción del Vaticano comenzó a cambiar preocupados tanto por las crisis de fe que esto podía provocar como por la pérdida de poder que esto representaba. Es por esto que enviaron al Fraile para reunirse con Thor en el desierto de Nuevo Méjico, el anciano sacerdote intentó convencer a Thor del peligro que su presencia en la Tierra significaba para el hombre y que debía abandonar el planeta, sin embargo Thor no vio ningún mal en sus actos y después que el Fraile le dijera que el Papa había lanzaro un mensaje televisado a todos los católicos, pidiendo que se opusieran a Thor y todo lo que representaban, abandonó el lugar en malos términos con el sacerdote.

Los asgardianos siguieron actuando sobre la Tierra preocupando no solo a las altas esferas religiosas sino también a las políticas, en concreto al denominado Consorcio de Naciones, que decidieron acabar con Thor, es por ello que pidieron un agente al Vaticano, con fuertes convicciones para oponerse a Thor y lo que representaba, Roma propuso al Fraile como hombre con una determinación absoluta. Al parecer, el Vaticano ignoraba los verdaderos planes del Consorcio pero estos tuvieron que informar al religioso de lo que planeaban, que no era otra cosa que era invadir Asgard para derribarla de los cielos y acabar con la vida de Thor mediante una bomba atómica.

Precisamente para esta última misión, matar al Dios del Trueno, necesitaban atraerlo a un lugar remoto y esta era la misión del Fraile, en un principio temían que este se negara debido a su condición de religioso pero este, después de presenciar como Thor no respetaba siquiera la muerte y lo sagradado del alma después que intentara resucitar a una niña y que solo lograra sanar su cuerpo, no así su alma, convirtiéndola en una carcasa sin alma, aceptó la misión encomendada aunque esto condenara su alma.

El Fraile contactó con Thor y lo atrajo hasta un islote deshabitado en medio del Atlántico, que había sido utilizado antaño como lugar para realizar pruebas atómicas, una vez mas, el sacerdote intentó convencer al monarca asgardiano para que abandonara la Tierra y una vez mas este se negó, como último recurso, el Fraile trajo a Annette en un intento de enfrentar a Thor con su mayor fracaso y que este recapacitara pero nuevamente el monarca asgardiano se negó por lo que el sacerdote activó la bomba que detonó destruyendo la isla y acabando con la vida de la niña y del religioso.

El sacrificio del Fraile sin embargo resulto en vano ya que Thor sobrevivió a la explosión y aunque no pudo evitar que Asgard fuera derribada de los cielos, tampoco aceptó abandonar la Tierra radicalizando su posición y dando comienzo a lo que pasó a conocerse como el Reinado.