Man-Oo

Man-Oo era un poderoso gorila que protegía a los habitantes de la región de la selva de Nigeria en la que vivía. Uno de sus amigos era el antílope Tondo. Cuando su vida y la de su familia se vio amenazada por la presencia del león Numa, Man-Oo se enfrentó al gran felino rompiéndole la espalda {JA 1/2}.

Kago, otro macho gorila y archienemigo de Man-Oo, intentó usurpar su posición de poder secuestrando a un bebe gorila al que abandonó a merced de un grupo de hambrientas hienas. Man-Oo acudió en rescate del bebe, espantando a los carroñeros, pero en su ausencia Kago había montado una trampa consistente en un lazo corredizo con el que esperaba atrapar al gorila por sorpresa. Sospechando que Kago tramaba algo, Man-Oo sorprendió a Kago terminando de armas el lazo y él mismo cayó en su propia trampa quedando enganchado por el cuello con el lazo y muriendo ahorcado {JA 2/3}.

Más tarde, Man-Oo salvó al antílope Adawna de un cazador blanco, recibiendo un balazo en la confrontación. Asustado lanzó un poderoso aullido que ahuyentó al cazador. Man-Oo quedó herido de gravedad, pero los animales de la jungla atendieron su herida con la esperanza de salvar a su protector quien tantas veces había velado por ellos. Sin embargo durante la convalecencia, el gorila fue atacada por Serpo, la Gran Serpiente. Los animales de la jungla se enfrentaron al reptil hasta que Man-Oo se recuperó lo suficiente para poder matar a Serpo con sus propias manos {JA 3/3}.

Cuando la hiena Yayu, un animal que disfrutaba matando por el placer de matar, escapó a la ira de Man-Oo, el león Numa vio la oportunidad de derrotar al gorila. Man-Oo pareció morir a manos de Numa. Imprudentemente, Yayu se acercó para ver el cadáver de su enemigo, pero todo había sido una treta de Man-Oo para conseguir atrapar a Yayu y, esta vez sí, acabar con su vida, recuperando así su posición como líder de la jungla {JA 4/4}.

Cuando el joven gorila Babu retó a Man-Oo, el viejo y experimentado gorila derrotó a su adversario, pero se apiadó de él y lo dejó con vida en lugar de matarlo como dictaba la ley de la jungla. Babu extendió al voz de que Man-Oo no mataba más y varios poderosos animales lo siguieron para verlo con sus propios ojos. Babu se enfrentó de nuevo a Man-Oo y quien reusó a matarlo una vez más, pero a pesar de todo los animales no lo atacaron, pues después de todo ¡quien se fía de la ley de la jungla! {JA 5/3}.

La posición como rey de la jungla de Man-Oo se vio amenazada por un elefante. El gorila usó su ingenio para conseguir que el elefante cayera en unas arenas movedizas. Sus enemigos consideraron que esta forma de derrotar al elefante no demostraba su fuerza y Man-Oo comprendió que si no hacía nada podían atacarlos todos a la vez, así que salvó al elefante. El paquidermo en lugar de atacarlo reconoció la supremacía de Man-Oo sobre él al haberlo salvado de una muerte segura y ambos se hicieron amigos {JA 6/3},