Anfibio

Qnax es el producto de la selección de los recién nacidos llevado a cabo por el Gran Consejo de Ancianos de Xantar en su búsqueda de varias eras obtener el guerrero mas poderoso de la galaxia. Ya adulto, el Consejo envió a Qnax al mundo de los Vigilantes para obtener la Máquina Definitiva la cual contenía el conocimiento acumulado por dicha raza durante toda su existencia.

El viaje de Qnax duró años, hasta que finalmente Uatu lo teleportó a su hogar al sentir que pretendía hacerse con la Máquina, sin embargo allí hubo de enfrentarse a Hulk, que había sido enviado por el Líder para hacerse con el artefacto también. Ambos se encontraron con Uatu, el cual debido a su juramento de no interferir en asuntos de otras razas, dejó que ambos combatieron aunque cuando vio que la lucha podía dañar su hogar, los teleportó fuera de su hogar donde Hulk derrotó finalmente a Anfibio pese a la habilidad de este para combatir bajo el agua, cuando Uatu vio que el terrestre había vencido, devolvió a Qnax a Xantar, la cual se había sumido en el caos durante los años en que Anfibio había estado ausente, el Consejo informó a Qnax que le habían encomendado la misión de hacerse con la Máquina Definitiva con la esperanza que esta les ayudara a restaurar el orden, cuando Anfibio les recriminó su actitud los miembros del Consejo le tacharon de hereje y exiliaron del planeta.

Qnax se dedicó a viajar por el espacio intentando mejorar sus habilidades para un futuro enfrentamiento con Hulk, luchando contra los mejores guerreros de los mundos que visitaba, en cierto momento fue reclutado por la Emperatriz Daydra de los Sagitarianos para que junto a Torgo y el Acechador se enfrentaran a la Abominación, que se había convertido en peón del Amo de la Galaxia, pese al enorme poder conjunto de Anfibio y sus aliados, el trío fue derrotado por lo que Daydra decidió enviarlos a la Tierra para reclutar al único que había sido capaz de derrotar al Amo de la Galaxia, Hulk. En la Tierra, Qnax y sus compañeros volvieron a encontrarse con Hulk, pero Anfibio todavía recordaba su derrota a manos del gigante de jade y se lanzó contra su rival olvidando su misión, la Masa lo derrotó nuevamente y también a sus compañeros hasta que la aparición de Daydra puso fin a la batalla al convencer a Hulk que viajara al espacio a ayudarles.

Comenzó la batalla final en que Qnax y el resto de Cazadores de Horrores combatieron al Amo de la Galaxia mientras Hulk combatía a la Abominación e impedía que este suministrara energía a su amo destruyendo mundos. Anfibio y sus compañeros apenas si lograban mantener el tipo contra el Amo de la Galaxia pero en otro punto el combate giraba a favor de los héroes cuando Hulk derrotó a Blonsky que huyó junto a su jefe seguido por el gigante de jade. La Abominación pidió al Amo de la Galaxia que le diera mas poder pero el villano cósmico se negó afirmando que no era digno de recibir su poder, dispuesto a redimirse, la Abominación se lanzó contra Anfibio al que golpeó brutalmente derrotándolo de modo que Qnarx no fue testigo de como Hulk lograba destruir al Amo de la Galaxia.

Esta derrota pareció dar a Qnax la humildad de la que había carecido durante años de modo que cuando tiempo mas tarde regresó a la Tierra, en lugar de combatir a Hulk le pidió pacíficamente su ayuda para embarcarse nuevamente en la búsqueda de la Máquina Definitiva esperando volver a ganarse el favor del Consejo de Ancianos para que le permitieran volver a Xantar donde se reuniría con su familia Banner aceptó unirse a Anfibio y tras usar la máquina con la que el Líder envió antaño a Hulk hasta el mundo de los Vigilantes, los dos forzudos comenzaron el viaje que resultó mas accidentado de lo que pensaban ya que el planeta estaba cubierto por un campo de fuerza levantado por uno de los Vigilantes, Xecu, provocando que Qnax y Hulk cayeran en el planeta Bidiceros, cercano al planeta de los Vigilantes donde ambos quedaron separados.

Durante días Qnax buscó a su aliado solo para encontrarlo afectado por las mismas pesadillas que afectaban a los Bidiceros, provocado por la pena de Xecu por haber enviudado hacía poco, Anfibio logró devolver a Hulk a la normalidad y estos a su vez sanaron a los alienígenas, que les proporcionaron una nave con la que lograron alcanzar su objetivo y una vez allí convencieron a los Vigilantes para que les dejaran acceder a la Máquina Definitiva. Anfibio y Hulk vivieron experiencias definitivas al entrar en contacto con la Máquina, en concreto Qnax supo la verdad acerca del Consejo de Ancianos que pretendían hacerse con la máquina de los Vigilantes no para traer la paz a su planeta sino para hacerse con el poder.

El Vigilante envió a Hulk de vuelta a la Tierra y a Anfibio de vuelta a Xantar, donde hizo un juramento de convertirse en un verdadero campeón para su pueblo, armado únicamente con su sentido de la justicia.