Endrik

Endrik era un guerrero asgardiano, sin familia y sin hijos. Se sabe que su padre fue un gran guerrero que regaló a su hijo la espada con la que había combatido con honor, enseñándole a desenvainarla únicamente con un motivo justo.

Pese a que no se tiene constancia de su actuación, es probable que Endrik hubiera tomado parte en las visicitudes que los asgardianos han padecido a lo largo de su historia como las guerras contra los Gigantes de Hielo, contra los trolls o los demonios de Surtur así como contra atacantes externos como las hordas de soldados encabezados por Seth, dios egipcio de la Muerte o el ataque de los Dioses Oscuros, también sin duda "murió" como consecuencia del Ragnarok provocado por Thor en el que los asgardianos pusieron punto final al Ciclo sin Fin que les llevaba a repetir su vida una y otra vez para suministrar energía a unos dioses superiores, lo que puso fin a la vida de miles de asgardianos entre los que sin duda se encontraba Endrik.

Cuando Thor regresó de la muerte trayendo a sus hermanos asgardianos consigo, Endrik regresó a la vida descubriendo que su rey había trasladado Asgard hasta la Tierra, en concreto hasta Broxton, Oklahoma, tras una serie de sucesos que terminaron con el exilio de Thor de Asgard y el ascenso de Balder la trono, este decidió que las desérticas tierras de Oklahoma no eran un buen lugar para su pueblo y aceptó la oferta del Doctor Muerte de trasladar a su pueblo hasta Latveria, país cuyas montañas heladas, ríos y bosques se parecían mas a la antigua Asgard, Endrik marchó a Europa del Este junto a sus hermanos y fue allí donde encontró la muerte.

Y es que se produjo la impía alianza entre el Doctor Muerte y Loki mediante la cual el latveriano pretendía usar la fuerza vital presente en los asgardianos para alimentar su poder, para ello se sirvió de asgardianos que Loki le suministraba. Sabedor que Endrik carecía de familia e hijos que le echaran de menos, el dios de la mentira se fue de copas con el guerrero drogando su bebida hasta dejarlo inconsciente tras lo cual lo llevó ante el Doctor Muerte el cual experimentó con él hasta provocar su muerte.

Pero ni así pudo Endrik descansar, aplicando su malévola tecnología y arcana maquinaria, el monarca de Latveria devolvió a sus fallecidas cobayas asgardianas a la vida, dotadas de componentes mecánicos que sustituían sus miembros mutilados y con un solo pensamiento, servir a Muerte. Cuando los malvados actos del Doctor Muerte llegaron a oídos de Balder, este encabezó una partida de guerreros que marcharon al Castillo del villano para rescatar a sus hermanos o en su defecto vengarlos, allí encontraron que una de los suyos, Kelda, estaba al borde de la muerte y se dispusieron a rescatarla pero Muerte envió contra ellos a sus nuevos guerreros entre los que se encontraba Endrik que no reconoció a sus hermanos ni a su señor puesto que solo servía a su nuevo amo. Los asgardianos pelearon contra sus antiguos amigos mientras Thor intentaba salvar a Kendra pero hubo de hacer frente al villano el cual portaba una armadura alimentada por la energía robada a los asgardianos.

Recayó en Balder la tarea de salvar a Kendra por lo que se internó en el Castillo, allí hubo de enfrentarse al engendro en que Endrik se había convertido, el monarca asgardiano intentó apelar a su camarada, intentando que este recordara su pasado y orígenes pero el asgardiano estaba mas allá de toda salvación y Balder lo atravesó con su espada matándolo.