Galactus

Galactus es la contrapartida del ente cósmico del mismo nombre de la Tierra 616. Sin embargo, ambos seres tienen una tarea muy diferente en sus Universos ya que mientras el Galactus de la Tierra 616 es conocido como el Devorador de Mundos el cual consume planetas para alimentarse, la función del Galactus de la Tierra 552 es muy diferente, ya que se dedica a restaurar mundos donde la vida había sido eliminada por una plaga cósmica que acababa con la vida de los habitantes de centenares de planetas por toda la Galaxia.

La realización de este deber cósmico había llevado a miles de mundos y culturas a adorar a Galactus como un dios y durante eones, el Restaurador de Mundos viajó por las estrella a bordo de su Nave Mundo en busca de planetas muertos. Sin embargo, la plaga avanzaba mas rápidamente de lo que Galactus podía restaurar planetas y además estaba el hecho que antes de curarlos debía encontrarlos, por lo que aceptó el ofrecimiento de un habitante del planeta Zenn La, el llamado Norrin Radd, de convertirse en su heraldo y rastrear el espacio en busca de mundos muertos.

Galactus dotó del poder cósmico a Norrin Radd que se convirtió en Estela Plateada al que prometió que algún día revelaría sus secretos, lo que el Restaurador no sabía, era que Radd había sido un ingeniero militar en su planeta y que sus desmanes habían provocado la destrucción de su mundo, el Zenn Laviano pretendía que Galactus devolviera la vida a su planeta o que le revelara los secretos para hacerlo él mismo, pero Galactus solamente restauraba planetas devastados por la plaga al tiempo que, al saber las verdaderas intenciones de su heraldo dejó de considerarlo digno de poseer los conocimientos para restaurar planetas por lo que Norrin vio como sus planes de restaurar su planeta fracasaban.

Furioso, Estela Plateada comenzó a destruir los planetas que adoraban a Galactus y finalmente, atacó a su antiguo amo para obligarle a cumplir su palabra de revelarle los secretos para restaurar planetas. El ataque contra los mundos que adoraban a Galactus así como contra el propio Restaurador de Mundos, alertaron a algunos de los imperios galácticos mas importantes, entre ellos a los Shi'ar cuya Majestrix envió a sus soldados de élite, la Guardia Imperial, para que detuvieran a Estela Plateada.

Los guerreros Shi'ar se enfrentaron a Estela Plateada, que había dejado malherido a su antiguo amo, sobre las ruinas flotantes de la destruida Tierra, Estela Plateada asesinó a los miembros de la Guardia Imperial a excepción de Manta que huyó en busca de ayuda, pero no hubiera llegado a tiempo de rescatar a Galactus el cual solo sobrevivió gracias a la oportuna llegada de los viajeros dimensionales conocidos como los Exiliados. El Restaurador tomó el control de los poderes de Destello para transportar a Estela Plateada lejos de su posición al tiempo que él llevaba a los héroes terrestres al interior de su Nave Mundo, allí fueron encontrados por Manta que venía con refuerzos y la cual llevó al Restaurador hasta el Centro Imperial, donde los médicos y científicos Shi'ar intentaron curar a Galactus mientras Lilandra reunía un ejército improvisado para detener a Estela Plateada el cual se dirigía hacia el lugar dispuesto a rematar la faena.

Uno de los Exiliados, Dientes de Sable, comprendió que pese a la combinación de los poderes de los Exiliados y las fuerzas de Lilandra, no podrían detener a Radd por lo que se reunió con Galactus al que convenció para que le dotara del poder cósmico suficiente para enfrentarse a Estela Plateada, pese a quedar al borde de la muerte, el Restaurador convirtió a Dientes de Sable en un poderoso guerrero cósmico que podía combatir mano a mano contra el díscolo heraldo, la combinación de ferocidad y poder fue suficiente para que Creed derrotara a Estela Plateada dejándolo malherido y permitiendo a Manta rematarlo vengando a sus compañeros muertos.

Sin la amenaza de Estela Plateada, Galactus pudo recuperarse con tiempo de sus heridas y una vez sanado, continuó con su labor de restaurar mundos ayudado por una nueva heraldo en la figura de Manta, la cual convenció a Galactus para que restaurara no solo los planetas destruidos por la plaga sino cualquier planeta muerto, siendo la Tierra su primera "paciente". No se han vuelto a tener noticias suyas tras la marcha de los Exiliados.