Sirena

Sirena era una de los Cambiantes, animales mutados por el Dios del Bosque usando las mismas máquinas que le transformaron a él. En sus orígenes, Sirena era un gorrión y tras ser "transformada" genéticamente por el Dios del Bosque, vivió con el resto de los Cambiantes en un valle oculto en Colorado.

En un momento dado, el liderazgo del creador de los Cambiantes fue puesto en entredicho por Leoninus, que liberó a Viperus, uno de los Cambiantes mas salvajes, que abandonó el Valle de los Cambiantes dirigiéndose hacia asentamientos humanos, el Dios del Bosque, Sirena y el resto de Cambiantes abandonaron el valle en busca de su perdido compañero lo que aprovechó Leoninus para manipular las máquinas y crear nuevos Cambiantes los cuales eran fieles únicamente a él.

Quiso el destino que uno de ellos, Centauron se encontrara con unos cazadores y que estos, al confundirlo con un monstruo, abrieron fuego contra él dejándolo gravemente herido. Estos cazadores no eran otros que Doc Samsom y el General Trueno Ross, que fue quien efectuó el disparo, que habían viajado a las montañas de Colorado para que Ross pudiera recuperarse de una crisis nerviosa sufrida recientemente.

Gravemente herido, Centauron buscó refugio en una cabaña donde se encontró a Betty Ross, Rick Jones y Fred Sloan que habían ido a reunirse con Ross y Samsom, tras el estupor inicial el trio intentó ayudar a Centauron pero entonces se presentó el Dios del Bosque clamando que solo él podía curarlo, se produjo entonces el regreso de Samsom que al ver al Dios del Bosque pensó que era un enemigo y combatió contra él solo para ser derrotado por Sirena el resto de Cambiantes, los cuales se llevaron prisioneros a los humanos (dejando atrás a un malherido Samsom) al considerarlos culpables de las heridas de su compañero.

Centauron fue llevado al Valle de los Cambiantes donde el Dios del Bosque preparó una poción curativa que debería sanar a su compañero herido, sin embargo, Leoninus decidió aprovechar la situación y envenó la pócima para causar la muerte del herido, sabiendo que las leyes de los Cambiantes obligaban a acabar con la vida de quien matara a uno de los suyos. Sabiendo que su líder no sería capaz de matar a los humanos, Leoninus le acusaría de no defender a los suyos y pondría en duda su liderazgo.

El miembro de los Cambiantes, siguiendo sus planes, abordó a Sirena mientras esta llevaba la pócima y sin que se diera cuenta, vertió una cápsula de veneno de modo que cuando el Dios del Bosque se la dio a Centaurion, este murió envenenado en pocos minutos. Cuando Leoninus exigió que se ejecutara a los humanos por haber causado la muerte de uno de los Cambiantes, Sirena y sus compañeros se debatieron entre el deseo de venganza por la muerte de su compañero y la lealtad hacia aquel que les había creado, además, en el caso de Sirena, se mezclaba otro sentimiento y es que se sentía atraída hacia uno de los prisioneros, Fred Sloan. Es por ello que cuando Leoninus junto a sus aliados atacaron al Dios del Bosque y mientras los Cambiantes originales permanecieron al margen de la batalla, Sirena abandonó el lugar de la batalla en dirección a sus habitaciones. Fue entonces cuando le llamó la atención la pócima que le había dado a Centauron, sobre todo el olor que desprendía, la joven se dio cuenta que la pócima estaba envenenada y no tardó mucho en relacionar a Leoninus con el asesinato de su compañero lo cual exculparía a Fred y sus amigos.

Dado que la batalla estaba demasiado avanzada para detenerla, Sirena abandonó el Valle en busca de Hulk al que encontró junto a su compañero Neptunus y combatiendo a Doc Samsom, la joven detuvo la batalla y les habló del peligro que corrían los humanos por lo que el trio regresó rápidamente al Valle donde el Dios del Bosque había sido derrotado.

Cuando Leoninus se disponía a ejecutar al Dios del Bosque, aparecieron en escena Hulk acompañado de Doc Samsom y de Sirena la cual reveló que Leoninus había sido el verdadero artífice de la muerte de Centaurion al envenenar la poción que debía haberle curado, comprendiendo que los humanos nada tenían que ver en la muerte de su compañero, Sirena y los demás se unieron a la batalla ayudados por los humanos, la joven combatió contra Furia, creada a partir de un condor gigante, y pese a la diferencia de tamaño y velocidad, la joven peleo valientemente colaborando en la victoria.

La batalla se decantó finalmente del bando del Dios del Bosque y la paz volvió al Valle de los Cambiantes, tras lo cual Hulk y el resto de humanos, a excepción de Fred Sloan que se quedó junto a Sirena al tiempo que terminaba su libro sobre Hulk, abandonaron el Valle. Es de suponer que Sirena mantendría una relación sentimental con el humano hasta que Sloan abandonó el Valle mientras que Sirena prefería continuar junto a sus compañeros.

Poco después, Leoninus intentó traicionar nuevamente a sus compañeros al intentar vender a las miembros femeninos de los Cambiantes a la Roxxon, no se tiene constancia que Sirena estuviera presente pero sin duda hubiera sido un objetivo de Roxxon. El científico del grupo, el Doctor Oz, se disponía a investigar e intentar duplicar el proceso de creación de los Cambiantes pero en ese momento apareció el Dios del Bosque que liberó a sus compañeros acabando con los soldados de Roxxon, tras esto el Dios del Bosque abandonó el Valle y la jefatura del grupo dejando a los Cambiantes a su libre albedrío.

Poco mas tarde, el Valle fue nuevamente atacado, esta vez por efectivos de la Base Tranquilidad (la cual había financiado el proyecto que dio vida al Dios del Bosque y cuyas máquinas utilizó este para transformar a los Cambiantes) los cuales se consideraban dueños de Sirena y sus compañeros a los que consideraban aberraciones. Superados en número y potencia de fuego, Sirena y sus compañeros fueron asesinados.