Dazzler vol 1

Alison se está haciendo unas fotos vestida de pirata siguiendo una idea de Lance, pero no le convence nada. Después de cambiarse en el camerino, Lance le trae un paquete de un admirador. Son rosas y contiene una nota en la que quiere verla después del show. Lance y Harry le advierten que haría bien en tener cuidado ahora que empieza a ser medio famosa, pero la chica no les hace caso y pide que incluyan a su admirador secreto en la lista de pases de esa noche. En la terraza del edificio de enfrente, un hombre observa a Alison a través de unos prismáticos. Al verla salir sale corriendo y se va hasta la tienda en la que trabaja. Sidney, el encargado, le reprocha que llegue de nuevo tarde y él se intenta disculpar alegando que ha tenido que salir corriendo a hacer un recado para su madre, pero que no volverá a ocurrir. Al cabo de unos minutos Alison pasa por delante del escaparate.

Karl llega a casa con la cesta de la compra donde lo espera su anciana madre. La mujer le dice que ha recibido una llamada del Hospital de Veteranos diciendo que ha faltado otra vez a su revisión. Pero él le responde que no necesita más su ayuda. Karl entra en la habitación, que la tiene decorada con armas en las paredes, y ve el traje de veterano colgado en la puerta del armario. Enfurecido lo agarra y le dice a su madre que no quiere volver a verlo porque le recuerda a la guerra.

Alison canta esa noche en un local de Soho. Tras terminar la función Karl pide para ir a entregar una flores a Alison. Los miembros de seguridad le bloquean el paso, pero Lance les dice que puede pasar. Alison le agradece las flores a Karl y éste le pregunta si quiere ir a cenar. Ella le contesta que sí, y la respuesta sorprende a Karl. Los dos salen del local y Lance intenta advertir de nuevo a Alison que no lo haga, pero ella no le hace caso.

Karl lleva a Alison a cenar a un caro restaurante del barrio de Tribeca. La velada se desarrolla tranquilamente y se hace tarde. A las 3 de la madrugada salen del restaurante y Alison se despide de él y llama a un taxi. Karl se pone nervioso y no quiere dejarla ir e intenta besarla, pero Alison no se deja y se marcha precipitadamente.

Cuando Alison llega al despacho de Osgood lo encuentra todo patas arriba. Harry le dice que alguien ha entrado y ha robado todas sus fotos promocionales. Entonces suena el teléfono y Cassandra le dice que es para Alison, al contestar se trata de Karl, que confiesa haber destrozado él el despacho al perder el temperamento, pero antes de que pueda seguir la conversación, Sidney corta la llamada de Karl y lo despacha. Alison se queda temblando con el teléfono en la mano y Harry le dice que se calme y se tome el día libre. Alison piensa que puede hacer entrar en razón a Karl y no lo delata.

Alison llega a su casa y encuentra un paquete con rosas con una carta de Karl en su interior. Al leerla en ella le dice que va a destrozar a la persona que más daño le ha hecho y así demostrarle el amor que siente hacia ella. Alison se da cuenta que sabe donde trabaja y se marcha corriendo para intentar hablar con él.

Al llegar a la oficina de los seguros donde trabaja Karl encuentra a Sidney herido en el suelo. El hombre le dice que Karl le ha disparado y Alison llama para pedir ayuda. En la libreta de direcciones de la oficina encuentra la dirección de la casa de Karl y decide ir allí inmediatamente.

Alison llama a la puerta de la casa de los Fredericks y le abre su madre que piensa que es su prometida. Alison hace que la deje entrar y va a la habitación de Karl donde ve toda la pared llena de posters suyos. También encuentra una carpeta con recortes de periódico con la foto de su padre y sobre ellos escrito "Debe morir". Asustada y al ver que falta una de las armas de la pared, Alison sale corriendo.

Alison le pide el coche prestado a Lance y se marcha corriendo hasta los juzgados. Sin tiempo para aparcar deja el coche en la puerta y entra a la carrera pese a la advertencia del guardia. Mientras tanto, Carter entra en su despacho y se encuentra con Karl esperándolo. El hombre le dice que lo declara culpable y está a punto de dispararle cuando Alison irrumpe activando su radio y lanzando un destello de luz. Mientras su padre está deslumbrado, Alison dispara con un láser contra el arma de Karl y éste se escapa por la ventana. Como se da cuenta que no la ha visto por la luz, Alison se marcha. Cuando entra el guardia de seguridad Carter no atina a describir que ha ocurrido. En la puerta, Alison encuentra una multa de 50 dólares en el coche.

Alison canta en el mismo local que la noche anterior. Allí va Karl, quien consigue pasar ya que el guardia de seguridad lo reconoce y no le han advertido sobre él. Karl se esconde en el camerino de Alison, la chica no entra porque está despidiendo a unos admiradores y cuando está a punto de entrar la llama Lance para felicitarla por el espectáculo de esta noche. Gracias a eso se da cuenta de la presencia de Karl en el interior y logra desarmarlo, pero Karl la arroja dentro del camerino y recupera su pistola. Alison rompe entonces el espejo y con el ruido logra deslumbrar a Karl, que cae hacia atrás y pierde el conocimiento. El ruido atrae a Lance y los guardias, que se hacen cargo de la situación. La policía no tarda en llegar. Alison está afectada por lo ocurrido, pero Karl le dice que no tiene la culpa de nada.