Ghost Rider vol 3

Spiderman intenta detener al Motorista Fantasma, pero el héroe llameante no quiere apartarse de su meta al haber secuestrado el Duende a su madre. Johnny tiene que separarlos y Spiderman decide seguir su camino. Sin pistas que seguir, Spiderman va tras ellos gracias al rastreador que ha puesto en Johnny. Al llegar al Cementerio de Cypress Hills, el Motorista revierte a su forma de Dan. El chico está empeñado en encontrar a toda costa a su madre. Spiderman los sigue, pero no entiende quien es Dan. El chico agrede a Charley, el camarero de un bar de mala muerte que tiene reputación de soplón, lo que causa que los matones del bar les salgan al paso. Johnny intenta calmar la situación, pero sin mucho éxito. Mientras tanto, el Duende intenta atraer a Mrs. Ketch a su causa, pero la mujer se da cuenta que está indudablemente loco. Al ver los cadáveres amontonados de la otra gente que el Duende ha apresado estalla en ira y llama asesino al Duende arrojándole lo que encuentra en mano. Casualmente golpea al rastreador arácnido que cae al suelo. Entonces el Duende se enfrenta a ella. Spiderman llega al bar y ayuda a Johnny y Dan contra los matones. Al recibir la señal del rastreador sale corriendo tras ella. Dan se transforma en el Motorista y no tardan en llegar a la capilla donde se oculta el Duende. La oportuna llegada de los héroes evita que Mrs. Ketch sufra daño. La lucha debilita el edificio que empieza a colapsarse y el Motorista insta a Spiderman a sacar a la mujer antes de que se derrumbe. Tras caer el Motorista saca con vida al Duende que se lanza contra ellos enloquecido, pero los tres lo golpean a la vez dejándolo completamente fuera de combate. Por un instante el Duende recupera su apariencia humana, pero vuelve a manifestar su lado demoníaco.